Debido a que las actividades que se realizaban en el Cerro Johnson estaban fuera del alcance del permiso con el que contaban, la Coordinación de Infraestructura, Desarrollo Urbano y Ecología (Cidue), determinó clausurar temporalmente los trabajos de construcción.
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La dependencia municipal reveló que el jueves 28 de octubre se llevó a cabo un procedimiento de verificación en el sitio de la obra en proceso.
Astarté Corro Ruiz, titular de Cidue, declaró que esta medida obedece a que las actividades que se estaban realizando en dicha obra, exceden a las permitidas en el permiso de movimientos de tierra que tramitaron y en realidad corresponden a una licencia de construcción.
Agregó que, el gobierno municipal tiene la responsabilidad de vigilar las obras que se realizan en el municipio, con apego a la normatividad vigente y en virtud de ese principio, se generó y ejecutó la orden de visita.
De igual manera, la acompañó Ernesto Ruiz Carreón, director general de Desarrollo Urbano de la dependencia, quien indicó que lo que sigue es que el interesado se acerque a regularizar su situación.
“Actualmente hay personal y maquinaria que se encuentra trabajando en actividades que son propiamente de una licencia de construcción, hay armado y excavación para cimentación”, dijo.
Cabe señalar que, para continuar la obra respetando la normatividad de construcción vigente en la localidad, deberán presentar el proyecto de la edificación y acompañarla con la documentación y permisos correspondientes, revelaron.
Ambientalistas piden compensar daños
Tomando en cuenta los daños que han causado en esta zona, ambientalistas hermosillenses hacen un llamado a las autoridades para apegarse al Reglamento de Ecología y Ley de Responsabilidad Ambiental del Estado de Sonora.
Sergio Müller, integrante de la agrupación Caminantes del Desierto, dio a conocer que la obra que fue clausurada, inició con sus trabajos desde el año 2019, cuando fueron sancionados y en marzo del 2021 se retomó y fueron detenidos de nueva cuenta, sin embargo, a partir de mayo desmontaban de manera diaria.
“Consideramos que deben tomarse en cuenta los factores ambientales, no solamente el Reglamento de Construcción, sino también el Reglamento de Ecología, la Ley de Responsabilidad Ambiental del Estado de Sonora, para que se compense el daño que se causó en una zona que no estaba permitido”, expuso.
A decir del activista, entre los daños provocados por la constructora, se encuentra la tala de más de 2 mil metros cuadrados, donde había Palo Fierro, que están protegidos por la NOM-059.
Finalmente, explicó que ante estos daños al medio ambiente, debe existir la compensación correspondiente, por lo que esperan que las autoridades lo tomen en cuenta.
