El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Sonora, advierte que el consumo de refresco en niños incrementa en más del 60 por ciento la probabilidad de padecer diabetes, obesidad e hipertensión, así como presentar daños renales en la edad adulta.
El pediatra del Hospital General Regional (HGR) No.1 del IMSS en Ciudad Obregón, Jesús Manuel Armenta Velderrain, detalló que los daños por el consumo de gaseosas no son visibles, pero con el paso del tiempo hará evidente las afectaciones a la salud del pequeño.
“Un menor que consume refresco a muy temprana edad, incrementa en más del 60 por ciento la probabilidad de padecer obesidad, diabetes y problema renales, hacerlo es un error grave que no se percibe inmediatamente pero si tendrá repercusión en la etapa adulta de ese menor”, reiteró.
El especialista señaló que en temporada de calor es común que se abuse de las gaseosas y hay quien llega a creer que esta bebida sirve como fuente de hidratación, sin embargo, hace todo lo contrario, deshidrata y disminuye la energía.
“Además de que tiene estimulantes, cafeína y otras sustancias que ni sabemos que son, el refresco contiene un alto contenido de azúcares y carbonatos que dañan a nivel renal, causan piedras en riñón y los altos niveles de glucosa genera daño en todo nuestro organismo, por lo tanto, no es recomendable su consumo en niños”, precisó.
Finalmente, invitó a los padres de familia a eliminar o disminuir el consumo de refresco, ya que ante las altas temperaturas que se presentan en nuestra entidad, lo mejor es consumir agua natural y el suero Vida Oral que puede recibir al visitar las Unidades Médicas del IMSS en Sonora.
