Fueron poco más de 20 establecimientos como bares y cantinas en el estado los que se vieron en la necesidad de cerrar sus puertas definitivamente por las afectaciones que generó la pandemia del Covid-19, siendo el endeudamiento su principal problema.
Lee también: Dos municipios de Sonora regresan al naranja por casos de Covid-19
César Duarte dio a conocer que cuando se presentó el primer caso de coronavirus en México, se le hizo un llamado a la solidaridad por parte del Gobierno del Estado, incluso una semana antes de que se decretaron los cierres oficialmente.
“Cuando hemos mencionado que fuimos los primeros establecimientos en cerrar y los últimos en abrir, es porque la pandemia arrancó para nosotros una semana antes, sin darnos la oportunidad siquiera de sacar el producto que teníamos almacenado”, expresó el presidente de la Unión de Bares y Cantinas de Sonora.
Aunque mencionó que el cierre total fue a partir del 25 de marzo de 2020, para este giro de establecimientos se llevó a cabo desde el día 15 de ese mismo mes y a pesar de que otros negocios podían operar, bares y cantinas se mantuvieron cerrados.
Ante esto, se realizaron una gran cantidad de manifestaciones para buscar el acercamiento con las autoridades y tener la oportunidad de operar en septiembre de 2020.
“Se ha ido recuperando espacio y, sobre todo, se ha ido cambiando la mentalidad para la gente de ver que somos negocios de tradición e historia, lejos de ser centros de vicios, es lo positivo que nos ha dejado la pandemia”, explicó.
Cabe señalar que nunca existió un estímulo fiscal hasta que lo solicitaron, pues los sueldos seguían corriendo, así como la renta, agua, luz, impuestos y todos los gastos comunes y corrientes, sin embargo, sus ingresos permanecieron frenados.
Informó que fueron 6 meses los que permanecieron cerrados y hasta el momento siguen manteniendo las restricciones de aforo y otras que se les ha ido planteando por parte de las autoridades sanitarias.
“Se tuvieron que hacer convenios pertinentes a manera de que no nos cortaran los servicios de energía eléctrica, servicios de agua, que no nos desalojaran los establecimientos, porque la mayoría renta los locales”, mencionó.
Finalmente, estimó que sería hasta el año 2023 cuando puedan registrar una recuperación económica, tomando en cuenta que su operación se encuentra sujeta a cambios, debido a la situación de la emergencia sanitaria.
¿Cómo ha funcionado la nueva normalidad en Sonora?
Entregas a domicilio, aforos limitados y recorte de horarios fueron algunas de las modificaciones a las que estuvieron sujetos los diferentes establecimientos durante la pandemia del Covid-19, en Hermosillo.
Cuauhtémoc García, supervisor de un restaurante bar, consideró que fueron unos de los negocios privilegiados, pues el tiempo que cerraron fue mínimo, debido al tipo de giro al que pertenece, además de que sus instalaciones son al aire libre.
“Siempre se respetaron los protocolos del Covid-19, la reactivación sí fue muy lenta y tuvimos muchas complicaciones como el servicio a domicilio en un principio, se recortaron los horarios, pero el principal obstáculo era la misma gente”, resaltó.
A decir del trabajador, la ciudadanía no tenía la conciencia para utilizar el cubrebocas, por lo que era necesario insistir en su uso, sin embargo, muchas personas suelen molestarse por este llamado de atención.
Fue en el mes de mayo de 2020 cuando tuvieron la oportunidad de operar medio tiempo y únicamente con servicio a domicilio y en junio fue cuando esto pudo ser presencial, compartió, sin embargo, con horarios reducidos hasta las 20:00 horas y con un número limitado de personas.
Agregó que actualmente se ha notado un relajación por parte de algunos restaurantes en la ciudad de Hermosillo, por lo que hizo un llamado para reforzar las medidas de prevención de contagios, sobre todo, mientras permanezca la pandemia del Covid-19.
