Existen dos sitios dentro de Hermosillo ubicados en el Vado del Río en los que coexiste una cantidad importante de fauna debido a la presencia de cuerpos de agua, ahí se pueden encontrar aves, reptiles, anfibios y mamíferos, informó la ecóloga encargada de Conservación de la Comisión de Ecología y Desarrollo Sustentable del Estado de Sonora (Cedes).
Norma Cira Cruz Molina, junto a Martín Reyes Juárez y Gonzalo Luna, Rosa Lina Borbón y Karla Montaño Pérez, realizaron un trabajo de campo en el que se determinó que estos sitios son seleccionados por los ejemplares por la presencia de agua, siendo el humedal de La Sauceda y las lagunas del Bulevar Quiroga, con 9.7 kilómetros de distancia una de la otra, donde predominan las aves.
“En estas dos áreas podemos encontrar mejor la fauna, pues el resto se encuentra encementada, pero posiblemente podrían tener alguna especie, pero es menos probable; nosotros exploramos más el área de La Sauceda que es donde hay agua y la parte final del Quiroga, donde se encuentran la mayoría de los organismos”, dijo.
La especialista declaró que los animales se encuentran en lugares donde se puedan adaptar a sus condiciones, por lo que estos buscarán los sitios en los que exista presencia de cuerpos de agua, ya que es un lugar de descanso y pueden bajar para tomar agua dulce.
“En el área de La Sauceda se pueden encontrar aves principalmente, que son las aves acuática. Nosotros tenemos un registro de las plataformas que se observan en la parte del Quiroga, vienen aves migratorias, hay alrededor de 210 especies registradas”, explicó.
Cabe señalar que la avifauna se encuentra en buenas condiciones, debido a que existen especies en estatus de residencia, concretamente las de hábitos acuáticos, como el grupo de cercetas, patos y cormoranes y entre las más comunes se pueden mencionar a los patos, zambullidores.
Entre las especies de aves más abundantes del lugar se encuentra el ganso blanco, pato media luna, pato cuchara, pato friso, pato mexicano, pato americano, pato bola, cerceta común, silbón americano y zambullidor enano, entre otras.
Por otro lado, se pueden hallar anfibios, como sapito mexicano, sapo de puntos rojos, sapo toro, rana leopardo, sapo de espuela, sapo pinto de Mazatlán y rana; al igual que especies como la boa constrictor, cachora arenera, culebra nariz de pala, cascabel de cuernitos, gecko bandeado, tortuga de casquito de Sonora y más.
En cuanto a las especies de mamíferos que pueden vivir en estos espacios, se encuentran ratones silvestres, mapaches, coyotes, zorrillos, juancitos, ardillas, liebres y conejos, así como linces, aunque se pudiera tener la posibilidad de ver venados, que utilizan el agua para beber.
“Más si hay agua dulce, ahí siempre están bajando a tomar agua, si están cerca de una sierrita o algo así, siempre podrás observar algún mamífero, son animales que siempre están buscando agua, necesitaría ser un monitoreo muy extenso para localizar exactamente el número o hacer una proyección de cuántos mamíferos se encuentran”, comentó.
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Cruz Molina aseveró que es importante la planeación en cuanto a las áreas naturales para que no exista una construcción, por lo que se requieren hacer estudios para verificar que no se ocasione ningún problema con alguna especie que se encuentre en una categoría dentro de la norma 059 Semarnat, para crear estrategias para su conservación.
