/ lunes 15 de noviembre de 2021

Democracia y debate | AMLO vs. ONU

En secundaria tuve un maestro de nombre Macario, era el maestro de geografía y tenía una personalidad bastante extravagante, desde su gran parecido con John Lennon hasta su muy particular forma de enseñar a los alumnos de secundaria, ejemplo de esto fue cuando el tema del día que era la Organización de las Naciones Unidas, Macario inicia su clase señalando, “Jóvenes, la ONU sirve para tres cosas: Para nada, para nada y para nada”, sobra decir que el salón reventó en risas y comentarios, pero para que nos quedara claro que hablaba en serio terminó diciendo, “si en el examen me ponen esta respuesta se las pondré como buena”.

En días pasados se presentó el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, en la ONU, para hablar en la sesión del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, la cual preside nuestro país desde noviembre. AMLO habló y esto fue lo que podemos decir al respecto:

Son tres elementos los que debemos destacar para hacer el análisis de lo que sucedió:

En primer lugar la imagen del Presidente, que se viene construyendo desde años, y que es la de un hombre austero y moderado, es entonces congruente al viajar como siempre en avión comercial a su destino, donde es recibido por un contingente de personas que le manifiestan su apoyo, esto seguramente muy bien preparado por sus operadores políticos, fortaleciendo de esta forma la imagen que viene construyendo AMLO desde hace años; En segundo lugar el mensaje, que también ha venido construyendo y repitiendo, que tiene que ver con los pobres, “por el bien de todos, primero los pobres”, otro mensaje es el que tiene que ver con la corrupción, señalándola como la madre de todos los males de la humanidad, finalmente para conducir el discurso y poderlo construir agrega el tema de los programas sociales en México; En tercer lugar tenemos ya en discurso en sí, que va hilvanando los mensajes de forma articulada para contar una historia de éxito en México, planteando López Obrador una especie de Estado Mundial que aplique las políticas públicas que operan en nuestro país, creando de esta forma una percepción de éxito del Gobierno mexicano, ya que se puede entender que han funcionado tan bien los programas sociales en México, que ahora se pueden presentar como modelo mundial.

Para seguir sumando simpatías de sus seguidores, no deja pasar la oportunidad para pedirla a Naciones Unidas que despierte de su letargo, señalándoles que nunca han hecho nada sustantivo a favor de los más pobres, (mi maestro Macario estaría orgulloso), pero también les regala la esperanza, cuando les dice que nunca es tarde, por lo que AMLO le regala al mundo el “Plan Mundial de Fraternidad y Bienestar”, con el objetivo de crear un “Estado Mundial de Fraternidad”, el cual será financiado por los más ricos, los empresarios y los miembros del G20. Cierra su discurso diciendo: “Sólo siendo buenos, podemos ser dichosos”.

En relación a todo lo anterior pudo considerar los siguiente: 1.- El discurso no es para el mundo, es para México y en particular para sus seguidores; 2.- Logra nuevamente posicionar sus mensajes en un discurso bien estructurado para reafirmarse ante sus votantes; 3.- Logra llegar al tema de seguridad, desde sus temas que son los pobres y la corrupción; 4.- Hace una propuesta concreta mediante un Plan Mundial.

Considero que los grandes ganadores son Marcelo Ebrard y Juan Ramón de la Fuente y claro el propio Presidente.

Nota: No es un mensaje complejo o de análisis para las escuelas de debate, es un mensaje sencillo, construido en relación al personaje y que va dirigido a un público en concreto, que logró lo que buscaba, la reafirmación.


En secundaria tuve un maestro de nombre Macario, era el maestro de geografía y tenía una personalidad bastante extravagante, desde su gran parecido con John Lennon hasta su muy particular forma de enseñar a los alumnos de secundaria, ejemplo de esto fue cuando el tema del día que era la Organización de las Naciones Unidas, Macario inicia su clase señalando, “Jóvenes, la ONU sirve para tres cosas: Para nada, para nada y para nada”, sobra decir que el salón reventó en risas y comentarios, pero para que nos quedara claro que hablaba en serio terminó diciendo, “si en el examen me ponen esta respuesta se las pondré como buena”.

En días pasados se presentó el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, en la ONU, para hablar en la sesión del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, la cual preside nuestro país desde noviembre. AMLO habló y esto fue lo que podemos decir al respecto:

Son tres elementos los que debemos destacar para hacer el análisis de lo que sucedió:

En primer lugar la imagen del Presidente, que se viene construyendo desde años, y que es la de un hombre austero y moderado, es entonces congruente al viajar como siempre en avión comercial a su destino, donde es recibido por un contingente de personas que le manifiestan su apoyo, esto seguramente muy bien preparado por sus operadores políticos, fortaleciendo de esta forma la imagen que viene construyendo AMLO desde hace años; En segundo lugar el mensaje, que también ha venido construyendo y repitiendo, que tiene que ver con los pobres, “por el bien de todos, primero los pobres”, otro mensaje es el que tiene que ver con la corrupción, señalándola como la madre de todos los males de la humanidad, finalmente para conducir el discurso y poderlo construir agrega el tema de los programas sociales en México; En tercer lugar tenemos ya en discurso en sí, que va hilvanando los mensajes de forma articulada para contar una historia de éxito en México, planteando López Obrador una especie de Estado Mundial que aplique las políticas públicas que operan en nuestro país, creando de esta forma una percepción de éxito del Gobierno mexicano, ya que se puede entender que han funcionado tan bien los programas sociales en México, que ahora se pueden presentar como modelo mundial.

Para seguir sumando simpatías de sus seguidores, no deja pasar la oportunidad para pedirla a Naciones Unidas que despierte de su letargo, señalándoles que nunca han hecho nada sustantivo a favor de los más pobres, (mi maestro Macario estaría orgulloso), pero también les regala la esperanza, cuando les dice que nunca es tarde, por lo que AMLO le regala al mundo el “Plan Mundial de Fraternidad y Bienestar”, con el objetivo de crear un “Estado Mundial de Fraternidad”, el cual será financiado por los más ricos, los empresarios y los miembros del G20. Cierra su discurso diciendo: “Sólo siendo buenos, podemos ser dichosos”.

En relación a todo lo anterior pudo considerar los siguiente: 1.- El discurso no es para el mundo, es para México y en particular para sus seguidores; 2.- Logra nuevamente posicionar sus mensajes en un discurso bien estructurado para reafirmarse ante sus votantes; 3.- Logra llegar al tema de seguridad, desde sus temas que son los pobres y la corrupción; 4.- Hace una propuesta concreta mediante un Plan Mundial.

Considero que los grandes ganadores son Marcelo Ebrard y Juan Ramón de la Fuente y claro el propio Presidente.

Nota: No es un mensaje complejo o de análisis para las escuelas de debate, es un mensaje sencillo, construido en relación al personaje y que va dirigido a un público en concreto, que logró lo que buscaba, la reafirmación.