Padres y madres de familia se manifestaron para demostrar su inconformidad ante el cierre de las guarderías en Hermosillo, además piden que las partes lleguen a acuerdos, pues la posibilidad de encontrar un lugar para sus hijos el próximo año son reducidas y complicadas.
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A partir de enero, al menos 30 guarderías en el Estado cerrarán sus puertas a falta de acuerdos entre concesionarios y autoridades, de las cuales, 15 son sólo en Hermosillo, esto representa cerca de 6 mil menores que buscarán ser reubicados.
Ilse Galaz, madre de familia, mencionó que el pasado miércoles fueron notificados por el cierre de las guarderías por no haberse renovado el contrato, donde cerca de 30 guarderías debieron haberlo hecho.
“Pusieron nuevas políticas para renovar el contrato, son básicamente aspectos burocráticos y administrativos que van a repercutir en el cierre de las guarderías porque al contratista no le convino o no se llegó a un acuerdo y a nosotros nos avisan en estas fechas que se va a cerrar la guardería”, explicó.
Dijo que recientemente se ratificó el cierre de la guardería Pequeños Gigantes, donde se les indicó a los padres que se inscribieran a los menores en otros lugares, lo que representa un problema para los padres de familia, pues hay lista de espera.
“Luego para encontrar una guardería que esté cerca, no hay, por ejemplo, tengo a mi bebé de nueve meses, yo estuve buscando una guardería que tuviera buenas referencias y me da miedo irla a inscribir en otra donde no conozca nada, aparte de que nos van a poner en lista de espera y quién sabe para cuándo nos den lugar, porque son muchas guarderías que van a cerrar”, manifestó.
La madre de familia mencionó que los dueños de los Centros de Atención Infantil (CAI) así como las autoridades deben mediar las circunstancias en que operan, ya que, detalló, hay especificaciones como el cambio de educadoras, a lo cual no están de acuerdo.
Señaló que mediante un escrito, los propietarios de CAI, deben cambiar a las maestras por personal con licenciatura en educación o afín, además, de que se les bajó el monto de pago por cada niño.
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“No queremos que cierren ni que nos reubiquen, ni que cambien las maestras porque los niños ya están acostumbrados, ya las conocen y las tratan muy bien, no hay ninguna queja ni del personal administrativo”, agregó.
Por estas circunstancias, las madres y padres de familia seguirán manifestándose en los diversos puntos donde haya guarderías que estén por cerrar, para hacer un llamado a que se capacite al personal y puedan llegar a un acuerdo.
