Lo que comenzó como un común viaje familiar a la solitaria playa de San Agustín, durante las vacaciones de Semana Santa, hace poco más de 30 años, se convirtió en tradición. Sin embargo, la llegada coronavirus a Hermosillo, impedirá que este año los Leyva Martínez realicen el paseo, quienes desean desean volver pronto a este espacio, para escuchar el relajante sonido del mar, mientras disfrutan de una fría cerveza o un refresco, bajo el sol.
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Alrededor de 30 integrantes de esta familia visitan la playa, ubicada cerca de Guaymas, donde cada Semana Santa viajan en caravana, a bordo de vehículos cargados de casas de campaña, tinacos con agua para higiene y limpieza, comida para unos cuatro días, planta de luz para iluminar las noches, juegos de mesa; y, claro, una dotación importante de bebidas alcohólicas.
Los platillos que los miembros de la familia acostumbran a elaborar para comer durante su estancia en la playa son: menudo el día miércoles, jueves de carne asada y para finalizar, el viernes de ceviche de mariscos.
"Me gustaría volver, lo hacíamos cada año ya, se volvió una tradición para todos los integrantes de la familia. Llegamos, instalamos las carpas, cocinamos algo, bebemos y platicamos mientras estamos bajo el sol, es algo que disfrutamos mucho, espero que esto pase pronto", explicó Israel Leyva a El Sol de Hermosillo.
Un lugar que desde luego, ofrece un descanso del agobiante, y a veces molesto, ruido de la ciudad, jornadas laborales, sin mencionar la contaminación, pues según narró Israel, incluso el aire suele ser distinto al de la urbe, razón por la que a él. en lo particular, goza de estar en San Agustín.
Desde antes de que se decretara emergencia sanitaria, sabían que no podrían salir de la ciudad, lo cual desanimó a gran parte de los familiares de José, quienes extrañan volver a pisar la arena del mar.
"Yo me quería ir, pero después de meditarlo, por el momento es mejor quedarnos en casa, además ya debe estar cerrada, es una lástima porque es una tradición familiar que todos disfrutamos y esperamos a que sea Semana Santa, justamente para eso", señaló.
La familia ha llegado a un acuerdo de que cuando todo esto termine, pedirán cada uno sus vacaciones para volver a este lugar, el cual les ofrece relajación y los desconecta de la estresante ciudad.