En un lapso de tres días, dos municipios de Sonora, como los son Nacozari de García y Fronteras han decidido aplicar medidas restrictivas por rebrotes de Covid-19 en sus localidades, inclusive en el primer caso pasaron a semáforo rojo.
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Esto debido a que ambos son municipios pequeños con baja población, pero tienen algo en común que a decir de las alcaldesas de ambos municipios, las fiestas se han descontrolado y se vuelven aglomeraciones.
Nacozari tiene apenas alrededor de 13 mil habitantes, pero 127 personas han dado positivo a Covid-19 y de estos 11 han fallecido, lo que quiere decir que 1 de cada 10 personas que se infectan del virus en ese municipio, fallece.
María Juanita Romero, alcaldesa de Nacozari de García, explicó que en realidad ellos nunca pasaron al color amarillo en el semáforo epidémico, sino que decidieron quedarse en naranja, así que no se retrocedió dos colores, sino uno.
La decisión la tomó el Comité de Salud Municipal para aplicar nuevas medidas restrictivas, como ampliar el toque de queda, pues ellos lo mantenían de 22:00 a 06:00 horas, pero se amplió de 20:00 a 06:00 horas.
“Se tomó la decisión de volver a semáforo rojo debido al alza de los casos que estamos teniendo en Nacozari, hace aproximadamente mes y medio no teníamos ni 50 casos, cambiamos a semáforo naranja y se nos despabiló la gente totalmente, ahora ya tenemos más del doble”, indicó.
Ante la indiferencia de los pobladores y la resistencia a acatar los protocolos de seguridad sanitaria para evitar más contagios, señaló que no tuvieron otra alternativa, pues no es posible mantener la misma situación.
“No han hecho caso y sobre todo los jóvenes que hacen sus fiestas dentro y fuera del municipio, se van a los ranchos, las milpas, los ejidos y ahí se dónde se hacen las aglomeraciones. Tampoco la gente ha acatado la instrucción de usar el cubrebocas a pesar de que no hemos dejado de proporcionarlos”, expuso.
Es por ello que la sirena que avisa del toque de queda y que nadie puede estar en la calle, ya sea en vehículo o por tierra, volverá a sonar a las ocho de la noche, pues la semana pasada en un solo día tuvieron cuatro defunciones por este motivo.
Caso Fronteras
El municipio de Fronteras, también es pequeño y de baja densidad poblacional, pues son alrededor de 10 mil personas en la localidad, pero cuentan con cinco muertes por Covid-19 y 23 casos positivos, es decir, dos de cada 10 personas que se enferman por este motivo en ese lugar, fallecen.
Guadalupe Valdez Solís, alcaldesa de Fronteras, enfatizó que tal vez no suene como un gran número comparado a ciudades grandes como Hermosillo, pero son una población chica y tienen una gran cantidad de casos sospechosos, que los preocupan como autoridades
Por ello, también el Comité de Salud Municipal, decidió que a partir de este 29 de octubre se aplique toque de queda de 20:00 a 06:00 horas, pues han proliferado los eventos sociales, reuniones y demás, a partir de que se dejó de tener restricción de movilidad por las noches.
“Desde ese momento empezó a aumentar la movilidad, a relajarse la población y ha habido nuevos brotes de casos en estos momentos considerados sospechosos, los positivos que maneja la página (Secretaría de Salud), también se ha incrementado considerablemente en las últimas semanas”, subrayó.
La situación es preocupante y si no toman medidas más enérgicas al respecto, consideró, corren el riesgo de que todo se salga de control, más allá de un semáforo rojo al ser una población pequeña.
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“Si nos vamos a lo que es el centro de salud o la clínica del seguro, nos damos cuenta que ha aumentado el número de consultas de personas que presentan esa sintomatología, al mismo tiempo que aún aumentado los traslados”, aseguró.
