La falta de árboles nativos para reforestar una ciudad como Hermosillo, con un déficit de reforestación de alrededor del 60% que indica que literalmente se ahoga dentro de sí, no es impedimento para cambiar las cosas, como lo demuestran los colectivos ambientales.
Los colectivos ambientalistas son grupos dedicados a entender y cuidar el entorno en el que viven, donde realizan actividades como exploración, explicación del ecosistema, apoyo a investigación y reforestación, actividad que realizan sin apegos partidistas.
Actualmente la meta del Ayuntamiento es plantar por lo menos 20 mil árboles al año para contrarrestar el déficit, pero para organizaciones como Colectivo Caminantes del Desierto, no es suficiente, sino que las personas deben participar, pues cada persona necesita el oxígeno que producen 22 árboles, consideró Sergio Müller, cofundador.
“Al final la ciudadanía tiene que tomar el control, porque fue la misma ciudadanía por la que el arbolado en Hermosillo se vino abajo, no tenemos, nos faltan árboles, nos confiamos con los árboles que teníamos antes y nunca plantamos sus remplazos y al final los árboles tienen un ciclo de vida”, expuso.
Según la coordinación de Servicios Públicos Municipales, en la ciudad debería de haber por lo menos 10 metros cuadrados de árboles, pero actualmente se tiene un déficit del 60% lo cual es a causa del crecimiento desordenado histórico.
El cofundador de Caminantes del Desierto explicó que ante la escasez de árboles nativos, se han dado a la tarea de sembrar desde el germinado de semillas, para que el año entrante puedan trasplantarlos y gracias a la donación de 50 paneles que les hizo el colectivo Sonora Silvestre, podrán ayudar al medio ambiente, pero necesitan donaciones de semillas de guayacán.
“Este año casi no ha habido plantas nativas en los viveros, ha sido muy, muy difícil conseguir, entonces mejor estamos enfocados a prepararnos para el siguiente año. Los paneles nos dan capacidad para sembrar 3 mil plantas, tenemos en mente no solamente árboles, sino también la parte que nadie germina, que son arbustos, otro objetivo también son las cactáceas”, indicó.
Un estudio realizado por El Colegio de Sonora, arrojó que el 40% de las manzanas urbanas no alcanzan ni el 10% de cobertura de áreas verdes y van en reducción lo que ha generado islas de calor con aumento de la temperatura, que no se mejore la calidad del aire, por lo que es importante no solamente los árboles, sino arbustos y demás que creen microsistemas y zonas verdes.
Müller manifestó que un árbol de mezquite o palo verde, entre otros endémicos bien cuidado, en dos años puede dar sombra para una persona y ser de gran utilidad para el medio ambiente, pero es importante que sean nativos.
“Hacemos hincapié en que sean árboles nativos porque son resistentes a sequías y enfermedades, por ejemplo, la pudrición texana, todos los árboles introducidos pueden ser afectados por la pudrición texana, pero los nativos ya son resistentes”, enfatizó.
Otra de los grupos ambientalistas como Ser Natura Fundación Verde, emprendieron una campaña de reforestación de plantas nativas, “Una Semilla por Hermosillo”, que será el próximo 27 de julio de 08:00 a 10:00 horas en el vivero de la Comisión Nacional Forestal (Conafor), ubicado a espaldas de los campos de béisbol de la colonia Naranjos, donde convocan a voluntarios para germinar semillas.
Las personas que quieran unirse a estas actividades o que cuenten con semillas de Guayacán y que quieran donarlas, pueden ponerse en contacto a través de la página de Facebook Colectivo Caminantes del Desierto, una semilla puede hacer la diferencia.