El Airsoft es un deporte recreativo que consiste en realizar simulaciones de misiones táctico-militares en diferentes escenarios como en campo abierto, bodegas, casas abandonadas, etcétera.
Esta disciplina comenzó a practicarse en Japón en 1970 con réplicas de armas de fuego reales de aire. Más adelante, en la década de 1980 y hasta nuestros días, esta disciplina empezó a generalizarse, ganando prestigio en México y Estados Unidos.
Para practicar esta actividad se debe portar el uniforme táctico con su casco, gafas protectoras y guantes. Para las armas que usan los adultos sus municiones son pequeñas bolas de PVC (o BB’s) y éstas son lanzadas a una velocidad de 300 pies/segundo.
Las réplicas que pueden portar los practicantes pueden ser rifes de asalto de diferentes calibres o escopetas y una pistola tipo escuadra para lugares cerrados; además se debe tener de una muy buena condición física para soportar las misiones o competencias que duran muchas horas. Para el caso de los niños se utilizan armas de juguete marca NERF y los proyectiles son de plástico forrados con foamy.
Como todo deporte, el Airsoft tiene reglas básicas y deben seguirse: la primera es la honestidad, es decir, si un competidor es golpeado por una “BB” debe de gritar “Eliminado, “Muerto” o “Baja” y salir de la partida, ya que la bolita no mancha como la de Paint ball. Asimismo no se debe disparar a menos de 5 metros por seguridad.
Otra forma de eliminación sin disparo se realiza en situaciones en que un único jugador se encuentre rodeado por elementos superiores en número. En ese caso, para evitar fuego cruzado y la posibilidad de lesiones, se grita “rodeado” y según el reglamento de enfrentamiento o tipo de partida, será declarado eliminado, prisionero o rehén.
Las ligas municipales de Airsoft invitan a practicar este deporte, ya que fomenta el trabajo en equipo, la disciplina y la sana convivencia entre amigos y familia; además de ser muy seguro y divertido.