Durante el mes de mayo, se recibieron un total de 197 atenciones telefónicas, de las cuales 135 fueron atenciones psicológicas, 45 del área de trabajo social y 17 asesorías jurídicas, informó Karem Valles Sampedro.
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La directora del Centro de Atención a la Mujer, declaró que de las atenciones psicológicas que se brindaron, diez fueron por primera vez y 125 fueron subsecuentes, 111 están relacionadas con la violencia familiar, mismas que tienen otros problemas a la par, consecuencia de la violencia con otros miembros de su familia con quienes interactúan.
“En este caso se dividen las atenciones de violencia familiar con violencia sexual, ansiedad y depresión en 23; también tuvimos 50 atenciones telefónicas de violencia familiar con ansiedad y 7 casos de violencia familiar con codependencia”, explicó.
Asimismo, mencionó que se atendieron 22 casos relacionados con la violencia familiar, con ansiedad y codependencia; 2 más de violencia familiar con violencia sexual; 5 más de violencia familiar con la falta de habilidades de crianza: una de violencia familiar con ansiedad y falta de habilidades de crianza y una con violencia familiar, con codependencia, ansiedad y violencia sexual.
De igual manera se atendieron 24 casos que no tienen nada que ver con la violencia familiar, sin embargo, una por violencia escolar, 2 por estrés postraumático, una de fobia social, una por temor a la oscuridad, tres por crisis de identidad en etapa de la adolescencia y 16 por ansiedad, derivada del aislamiento por la contingencia sanitaria.
“Estas 135 atenciones psicológicas se atendieron de manera telefónica. También hubo 17 atenciones jurídicas, ocho fueron por custodia, una por trámite de divorcio, una por pensión alimenticia, cinco por denuncia de violencia familiar, una por amenazas y una más por acoso sexual de un desconocido”, señaló.
En cuanto a las atenciones de trabajo social, se recibieron 14 casos de violencia familiar, una por gestión médica, tres por acoso en redes sociales, tres por depresión y cuatro por adicciones en madres o en hijas e hijos, por lo que recomendó que, durante este periodo de resguardo domiciliario, mujeres y niñas se pueden ver limitadas a pedir ayuda, estar atentas a cualquier situación que pudiera detonar cualquier tipo de violencia, ya sea psicológica, física, económica o sexual.
Valles Sampedro aseveró que, de presentarse alguna de estas situaciones deben llamar de inmediato al número de emergencias 911 o descargar la aplicación “Mujeres Seguras”, o llamar al 2-64-59-16 o bien al 075 para reportar situaciones que pudieran poner en riesgo su seguridad.
