Debido al agresivo incremento de los precios de los hidrocarburos a nivel mundial, por el paso de la pandemia y el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, los productos y servicios también han sufrido un efecto inflacionario en los distintos países.
En el caso particular de México, a partir del 2021 se ha visto un alza en los precios de los artículos de la canasta básica, lo que ha orillado al Gobierno federal a implementar un programa para contener la inflación.
El Paquete Contra la Inflación y la Carestía (Pacic) inició a principios del pasado mes de mayo, contempla una serie de estrategias para contener el aumento de los precios en los productos; sin embargo, de momento no ha tenido un impacto que sea muy visible para el consumidor final.
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Y es que de acuerdo a datos de Inegi, de los 24 artículos que contempla el programa como canasta básica, en 16 de ellos subieron precios en la ciudad de Hermosillo, mientras que solamente ocho bajaron.
Los productos que en el último mes tuvieron un repunte más fuerte son: el tomate con 34%, el chile serrano con 9.37%, la leche con 6.23%, el chile jalapeño con 5.60%, el maíz con 5.33%, el aceite comestible con 3.94%, y el atún y la sardina, ambos con 3.50%.
Por otra parte los artículos que sí registraron una disminución de precios fueron: el limón con 31.79%, la cebolla con 22%, la zanahoria con 7.85%, la manzana con 7.84%, el jabón de tocador con 3.40%, el huevo con 2%, y el arroz con 0.55%. El resto de los productos tuvieron aumentos muy ligeros.
Sin resultado tangible
En un recorrido realizado en un supermercado de la ciudad, se constató que una persona puede adquirir cada uno de los 24 productos de la canasta básica a 900 pesos aproximadamente, considerando los precios más bajos y las distintas ofertas del momento.
Sin embargo, es bien sabido que una familia no le basta con la compra de un solo artículo, por lo que el costo final del “mandado” podría hasta duplicarse, siendo la señora Carmen Espinoza una testigo de ello.
La madre de familia comentó que cada semana acude no sólo a un supermercado, sino a diferentes comercios en busca de las mejores ofertas, a fin de que el dinero le rinda de mejor manera.
“Cada vez todo el mandado y en general todas las cosas que compra uno en la semana están subiendo más de precio, en mi caso trabajan mis hijos y trabajo yo y apenas así medio la hacemos. Pero hay familias donde nomás trabaja papá y la verdad no pueden comer bien, como se debe, no alcanza para toda la familia”, expresó.
Asimismo desconoció el proyecto que impulsa el Gobierno federal que tiene como objetivo frenar esos aumentos, además de que no ha notado una diferencia significativa.
Por su parte, el investigador especializado en temas de economía y desarrollo regional del CIAD, Joaquín Bracamontes Nevárez, explicó que se trata de un proceso inflacionario a nivel internacional, mismo que los países han estado tratando de contrarrestar.
Ante ello, el especialista considera pertinente el Paquete Contra la Inflación y la Carestía y explicó que consiste en una serie de medidas para reducir los costos en la producción, distribución e importación de alimentos e insumos y que ello permita disminuir los precios en artículos de la canasta alimentaria. A la vez, se pretende incrementar la producción nacional para importar menos de alimentos.
“En el momento en el que estamos pagando más por el kilo de naranja, por los productos de la canasta básica, nos desesperamos, a la par de que estamos observando incrementos en el precio, junto a esto no hay certidumbre de cuándo se va a revertir esta situación. De hecho el Banco Mundial señala que el proceso inflacionario va a durar al menos 2 años”, aseveró.
A poco más de un mes de la implementación del programa no ha habido un impacto muy grande en cuanto a reducción de costos se refiere, sin embargo, el economista destacó que en algunos productos la disminución ha sido leve y en otros los aumentos ya no han sido tan agresivos.
“En el corto plazo estamos viendo que está siendo efectiva la estrategia, pero pensar en mantener una estrategia por dos años, en ese sentido es complicado, se está evitando con esta iniciativa el incremento abrupto de los precios y que se acentúe el proceso inflacionario, pero a la vez se protege el mayor poder adquisitivo logrado en estos 3 años con el incremento del salario mínimo”, finalizó.
Asimismo Bracamontes Nevárez indicó que es muy complicado que un gobierno contenga un efecto inflacionario hasta por dos años, por lo que se torna muy importante que los organismos supranacionales intervengan para que los precios de los hidrocarburos a nivel internacional disminuyan.
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“Que la Organización de Naciones Unidas, el Fondo Monetario Internacional o el Banco Mundial pidan a la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) que disminuyan el precio en razón del impacto inflacionario y sus secuelas en el desempeño de la economía mundial”, aseveró.
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