Hace casi cinco años José Luis Flores García decidió iniciar con un negocio de venta de mariscos en el ejido El Tazajal, el cual es visitado por clientes de distintas localidades aledañas.
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El hombre de 54 años contó para El Sol de Hermosillo que su emprendimiento ha sido toda una aventura, pues como en todo proyecto nuevo, se ha trabajado arduamente para que pueda consolidarse.
Originario del puerto de Guaymas, José Luis se mudó a los 12 años al Tazajal, donde ha vivido y trabajado toda su vida. Durante 35 años fue empleado de una empresa de porcicultura, sin embargo, renunció para dedicarse de lleno a la venta de mariscos, en el restaurante de su mamá en San Carlos.
Luego de unos años de trabajar en el puerto, se tomó la decisión de inaugurar junto con su familia un restaurante propio en El Tazajal, naciendo así “Mariscos Los Potros”.
“Los sábados y domingos son los únicos días que yo abro, que es cuando la gente trata de salir a llevar a la familia, al hijo, a la mamá, a la esposa a comer, y para no viajar hasta Hermosillo, porque la mayoría no tiene vehículo en qué transportarse, entonces acuden aquí conmigo”, comentó.
Entre los platillos que se ofrece en Los Potros están el coctel de camarón, las campechanas, embarazadas, aguachiles, cahuamanta, pescado frito, taco de camarón o de pescado, tostadas de ceviche, camarón o jaiba, entre muchos otros más.
“Aparte lo rico, sabroso y económico, la gente caminando me llega, aquí tengo mucha clientela conocida, también viene mucha gente de Hermosillo, viene gente de La Victoria, Amapolas, Café Combate, San Pedro El Saucito, Zamora, de los pueblos aledaños, ya nos está visitando mucha gente”, precisó.
Superar las dificultades
Sin embargo no todo ha sido fácil, pues la pandemia por el Covid-19 representó para José Luis y su familia un problema grave para el negocio, pues había ocasiones en que no vendían mucho.
Ante las recomendaciones de no salir de casa en pandemia, José Luis tuvo que hacerse de un automóvil para poder ofrecer mariscos a domicilio, además, disminuyó el precio de varios platillos para poder vender más.
“Hemos sobrevivido, pasamos la pandemia, se nos bajó a un 60% de lo que vendíamos normal, se nos bajó a más de la mitad, pero aun así sobrevivimos. Muchos negocios tronaron por eso, si no hubiera hecho eso hubiera cerrado, había fines de semana, domingos que cerrábamos y nos quedábamos viendo mi señora y yo las caras”, externó.
Apoyo de la comunidad
Tras ese episodio complicado, el negocio logró estabilizarse, pues la comunidad no ha dejado de consumir, ya sea después de un partido de futbol o cuando hay fechas especiales para una salida familiar.
El también delegado del ejido informó que próximamente estará por concluir la ampliación del negocio, ya que en estos momentos están construyendo una cocina extra para mayor comodidad.
Además, el periodo de Cuaresma ya se encuentra cerca, por lo que abrirá el restaurante de jueves a domingo.
“Todo el pueblo, la mayoría de la gente, amigos de mis hijos, los cuales jugando en el futbol, en el deporte y amistades, parientes y primos nos empujaron más y empezó funcionar muy bien el negocio”, señaló.
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Por último José Luis recomendó a toda persona que quiera emprender a no desesperarse, ya que el ritmo al iniciar un negocio casi siempre es lento, por lo que sólo queda trabajar y ser pacientes.
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