Hace un año era prácticamente imposible pensar que se estaría en víspera de Navidad pidiendo que todos permanezcan en casa, pero para que nadie más se quede en el camino, es necesario ser solidarios y pensar en la salud de los demás, manifestó Claudia Pavlovich en su mensaje navideño a los sonorenses.
En estos días se debe de abrazar fuerte, con las palabras, a los seres queridos, subrayó la Gobernadora, además de llenar de esperanza con la determinación de que si no se puede estar juntos, sí se puede estar unidos.
La mandataria estatal recordó que en la vida pasan situaciones de todo tipo, pero lo que es importante es lograr aprender de ellas, cambiar para mejorar y crecer con todas esas experiencias para ser mejores seres humanos.
"Esta pandemia que llegó para cambiarnos nos ha enseñado que hay mejores formas de mostrarnos el amor, más allá de los abrazos, más allá de los regalos, más allá de todo está la hermosa forma de demostrar el cariño a través de la generosidad de cuidarnos unos a otros", apuntó en un video publicado en sus redes sociales.
Estás fechas de reflexión, de amor y entrega total, es cuando más se tiene que ayudar a las personas que han perdido un familiar, amigos, sus empleos, con quienes se debe de mostrar nuestra solidaridad con palabras de aliento y actos de amor.
"En los momentos más difíciles de la humanidad hemos podido salir adelante, no por la fuerza, ni por la riqueza, hemos salido adelante porque nos hemos unido, porque no hemos dejado a nadie atrás, porque hemos podido entender que si no llegamos todos, entonces no llegará nadie, eso lo tengo claro", comentó.
Por ello insistirá y no descansará hasta que la vacuna contra el Covid-19 llegue con oportunidad y para todos los sonorenses, lo cual representaría llevar de vida de nuevo a los pobladores de este enorme estado.
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"En mi corazón está este mensaje, que esta navidad nadie se sienta solo, vamos a demostrar de qué estamos hechos y estamos hechos de los mejores sentimientos, de las mejores intenciones, de la mayor voluntad, de la mejor determinación. Hace 2 mil años se encendió una luz, que esa luz nos siga iluminando, que esa fe, esa esperanza, esa alegría que nace de adentro, esa paz que proviene de la fe, que todo eso reine en sus hogares", deseó.