Un sentimiento agridulce es el que vive Gustavo Aguirre Durán en esta época decembrina, pues debido a la inseguridad tuvo que salir de su natal El Salvador, sin embargo, ya cuenta con una cita para solicitar asilo en Estados Unidos.

Acompañado de su pareja de vida y de su hijo de 11 años, Gustavo cruzó la frontera Sur de México para pasar mes y medio en Tapachula, donde encontró trabajo en una taquería, ganando lo suficiente como para sobrevivir.

En El Salvador, tenía una vida normal, sin embargo, de pronto su cuñada comenzó a recibir amenazas de unas personas, en su negocio de tortillería.

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Esas amenazas llegaron incluso a la casa de su mamá, donde se estaba quedando junto a su pareja, incluso, llegaron a ser víctimas de robo.

“Nos habían dejado una carta donde decían que si poníamos una denuncia, nos iban a atentar contra la vida de algunos de nosotros. Entonces nosotros, con mi otra cuñada que está en Estados Unidos, hablamos con ella, y ya nos animamos a venirnos”, manifestó.

De Tapachula viajaron a Ciudad de México, donde también encontró un empleo como mesero en un negocio de comida. Posteriormente, viajaron dos días y medio en camión hasta llegar a la frontera de San Luis Río Colorado.

“Hemos venido ahí teniendo problemas con Migración, por lo mismo. Pero como el niño padece de microcefalia y autismo, pues como que Dios les ha tocado el corazón y nos han estado dejando pasar, pero sí, ha sido bastante difícil, ha sido bien complicado”, externó.

Llegando a la ciudad de San Luis, supieron de la existencia de la Casa del Migrante, donde les ofrecieron comida y alojamiento, además de que les ayudaron a gestionar cita para solicitud de asilo en Estados Unidos, por medio de la aplicación CBP One.

Los días pasaron y Gustavo, de 26 años, se vio en la necesidad de buscar un trabajo ahora en suelo sonorense, siendo una empacadora de alimentos donde le dieron la oportunidad.

Primero Dios esperamos que así sea, porque la idea es esa, tratar de empezar una nueva vida, alejados de los problemas, y primero Dios logremos pasar, que esa es la idea, tratar de pasar así legal.

Fue así que lograron establecerse en la ciudad, recibiendo buenas noticias al poco tiempo, pues su cita fue aprobada para el 20 de diciembre, por lo que apuntan a pasar la navidad en suelo estadounidense, logrando así su objetivo, llegar con la familia que los espera en Nueva York.

“Fíjese que gracias a Dios nosotros venimos acá un 4 de noviembre, aquí en la Casa del Migrante, nos han recibido con calidad, no nos podemos quejar, aquí hay buen trato. Y fíjese que aquí hicimos el registro de la cita, hicimos el registro y como a los 10 o 15 días nos salió la cita, ya ahora estamos esperando a que se llegue 20 de diciembre, ese día tenemos que estar a las 10:00 de la mañana en Calexico, puerto de entrada”, abundó.

El salvadoreño contó que aunque no quiere decir que es seguro su pase a Estados Unidos, confía en que se les aprobará, tal y como les pasó en el mismo puerto de entrada a una pareja de colombianos, con quien mantiene comunicación por medio de redes sociales.

Por último, mencionó que se siente esperanzado y con muchos nervios cada día que se acerca la cita, pero que a la misma vez hay un sentimiento de tristeza, ya que, aunque añora cruzar para pasar navidad en Nueva York con la familia de su pareja, sería la primera vez que no estaría con su familia, en El Salvador.

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Además de huir de la inseguridad y el tener una mejor vida del otro lado de la frontera, lo que la pareja busca es darle una mejor atención médica al menor, con mejores doctores y tratamientos.

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“La verdad es que también otro motivo del por qué nosotros vamos a intentar cruzar, es por tratar de darle un mejor médico al niño, porque allá si habían fundaciones que nos ayudaban con él, pero él igual necesita de tratamientos y allá como que no hay muchos médicos especializados en eso, y allá en Estados Unidos hay muchos más médicos”.

Publicado originalmente en Tribuna de San Luis.