Desde hace 20 años, los padres de María abrieron su puesto de comida en el tianguis ubicado a un costado del Estadio Héctor Espino en la colonia Pimentel en el cual ofrecen caldos como menudo, gallina pinta, pozole de trigo, cocido, pozole rojo de puerco, tacos de barbacoa, cabeza, entre otras comidas.
Tiempo después dejaron su negocio como herencia a su hija María para que continuara con la tradición de ofrecer platillos elaborados con ingredientes de casa y sabores únicos. Cada fin de semana se prepara para abrir sus puertas y recibir a los hermosillenses para que degusten de la sazón.
Al iniciar la pandemia, la empresaria tuvo un conflicto con su espacio de trabajo pues su vecina había ocasionado que las cortinas de fierro no se pudieran cerrar, asimismo cubrió una de las vistas principales ocasionando la baja de visitas de los clientes.
“Quiero tratar de agilizar esto, la señora está haciendo remodelaciones y eso me está afectando en la cuestión de que puso la barda tapándome y quitándome más vista, a parte hay otros problemas como que tira agua en la calle Soyopa donde los hoyos están a la vista, ahí se estanca y apesta mucho, los residuos del agua cuando hierve la carne la tira ahí, es una peste”, mencionó.
Ante la problemática, la mujer aseguró que se notificó al Departamento de Ecología para exponer el caso de la contaminación, pero se hizo caso omiso ante lo solicitado, también se habló con personal de la Coordinación de Infraestructura, Desarrollo Urbano y Ecología (Cidue) e Inspección y Vigilancia para pedir ayuda.
“De lado donde tiene las hornillas hay otro puesto, entonces maltratan las láminas, voy a hacer un cambio de láminas por tercera vez, y la señora no se quiere hacer responsable de los gastos, también el techo está dañado porque no hay nada que lo proteja, tengo la incertidumbre de volver a tener los mismos daños cada año”, explicó.
María compartió que cada año hace cambio de las láminas de su puesto, ya que van teniendo daños por el descuido de su vecina de puesto, también dijo que las pérdidas pueden variar entre los 6 mil hasta los 10 mil pesos.
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“La señora me dice que lo vea por la situación legal, entonces es lo que estoy haciendo, los líderes del tianguis no están actuando, son 3 y ella no pertenece a ninguno de estos grupos, uno de ellos me ha estado apoyando para que me acerque a las autoridades para que se retire la barda que afecta a mi puesto, pero hasta el momento nadie ha hecho nada porque la señora es muy conflictiva e insulta a todos”, señaló.
Después de algunos años, la empresaria continuará en trámites legales para la solución del problema, retirar la barda y el pago de sus láminas, asimismo poder avanzar y realizar una remodelación en su espacio de trabajo para que se mantenga seguro.
