Para evitar un crecimiento en los contagios de Covid-19, se decretó toque de queda en la ciudad de Tucson, Arizona, mismo que iniciará a partir de este viernes, hasta el 23 de diciembre, de las 22:00 a las 5:00 horas, quien no acate esta orden, será acreedor a una infracción menor a 300 dólares.
Por unanimidad, a partir de este viernes 4 de diciembre, el Cabildo y la alcaldesa decretan un toque de queda en la ciudad de Tucson y del Sur de Tucson, para evitar la mayor propagación de los casos de coronavirus, luego de romper récord en números de contagios en el condado Pima, con casi mil contagios el día que se implementó, expertos en el ámbito médico aseguran que si se continúa de esta manera los hospitales colapsarán.
“Nuestros pacientes están enfermos y muchas veces se están muriendo solos sin tener a familiares con ellos en esos momentos, nuestras camas están a su capacidad máxima y cada semana abrimos nuevos espacios para unidades de cuidado intensivo”, indicó Judy Rich, presidente del TMC.
Cabe señalar que, el toque de queda empieza a partir del viernes 4 de diciembre de las 22:00 horas de la noche a las cinco de la mañana hasta el 23 de diciembre, sin embargo, el abogado de la ciudad asegura que aún hay actividades que serán permitidas.
“El toque de queda no ordena que se cierren negocios después de esta hora. Las personas aún van a poder ir a centros de salud, a asilos de ancianos, y centros de discapacidades, refugios, farmacias, supermercados, gasolineras y tiendas de partes de autos, y el comprar comida para llevar, por medio de la ventanilla o el recoger en la banqueta”, manifestó Michael Rankin, abogado de la ciudad de Tucson.
Estas actividades se encuentran estipuladas bajo la orden ejecutiva del gobernador, Doug Ducey, en donde se describen las actividades esenciales, pero es importante mencionar que quien no acate esta orden y ande en la calle sin negocio recibiría una infracción.
“Se recibiría una multa civil de no más de 300 dólares y se pudiera recibir hasta un delito menor, esto para evitar levantar un cargo criminal en contra de esta persona”, señaló.
A pesar de que esta restricción ha causado mucha controversia, hay quienes están de acuerdo con lo que se está haciendo a nivel local para detener el contagio del coronavirus en la ciudad de Tucson y del Sur de Tucson.
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“Estamos siendo muy egoístas porque mientras hay un bartender sirviendo alcohol en un bar, un doctor o una enfermera le están poniendo una sábana a un paciente que acaba de fallecer y una familia acaba de perder a su ser querido”, dijo Paola Camacho, una residente del área.