Si bien, el proyecto ferroviario Ímuris-Nogales es una obra que se prevé para potencializar el sector económico de la entidad, el impacto ecológico que supone su construcción es muy significativo, pues no sólo la flora y fauna del lugar están en riesgo, sino también la calidad y cantidad de agua de dicha región, así lo señaló Alfonso Gardea Béjar.
En entrevista exclusiva para El Sol de Hermosillo, el investigador del CIAD apuntó que no se tiene una visión de esta situación a largo plazo pues, de ser así se buscaría la manera de llevar a cabo el proyecto, pero con alternativas que dañen lo menos posible a los ecosistemas del sitio.
“Vivimos en una tierra desértica, el agua es nuestro insumo más importante y, sin lugar a duda, el (río) Cocóspera tiene una contribución importante para los requerimientos de agua en toda esa parte del estado. Un proyecto de esta naturaleza, de manera obligada va a causar perturbaciones serias, no únicamente en la cantidad de agua, sino en la calidad del agua, principalmente”, dijo.
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En ese sentido, refirió que los estudios de impacto ambiental deben realizarse mucho antes de iniciar con cualquier obra, y el hacerlo no significa necesariamente que se vaya a paralizar o cancelar algún proyecto, sino más bien que se pueden encontrar mejores alternativas para no afectar drásticamente a la flora y fauna de dichas regiones.
Lo anterior, a raíz de que el gobernador de Sonora, Alfonso Durazo Montaño expresó que el estudio está en proceso y que se dispone de hasta un año para poder cumplir con todos los requerimientos.
“Los estudios de impacto ambiental se tienen que hacer antes de mover una piedra, no es que tengamos un año para complementar el requisito, no, es que si yo quiero hacer el trabajo bien, tengo que hacerlo antes de mover una piedra. Se trata de un estudio ambiental serio, que te defina cuáles van a ser las condiciones que se pueden crear, porque en función de eso, el estudio ambiental te puede indicar también cuáles son las alternativas para mejorar el proyecto”, señaló.
Por otro lado, el investigador recordó que la fuerte sequía por la que atraviesa la entidad también es un factor importante que debe tomarse en cuenta en este tipo de proyectos, dado que el cambio climático está provocando cambios considerables en los fenómenos meteorológicos, por lo cual se debe evitar, dijo, perturbar los ecosistemas.
“Recordemos que, a final de cuentas vivimos en un desierto y las sequías en los desiertos son recurrentes, son cíclicas, pero lo que está ocurriendo es que, cada vez son más prolongadas y ocurren con más frecuencia. Y luego, cuando se rompe el ciclo de sequías vienen lluvias torrenciales más fuertes, y cuando no tienes vegetación no hay manera de ir parando, por así decirlo, esa agua, entonces se vienen catástrofes de otra índole, como inundaciones, desbordes, etc., entonces, yo creo que esas son consideraciones que se deberían tener”, refirió.
¿Qué tan grave es la sequía?
Para tener una idea del problema de la falta de agua, cabe señalar que al 31 de octubre de 2023, 71 de los 72 municipios de Sonora, padecían situación de sequía, con lo que Sonora se ubica como la novena entidad con más afectación en el país, con problemas en el 98.6% de sub territorio, según datos del Monitor de la Sequía de México difundido por la Comisión Nacional del Agua y el Servicio Meteorológico Nacional.
Al menos 50 localidades de las 72 que hay en Sonora, a esa fecha se encontraban en condiciones de sequía extrema; 20 con sequía severa y sólo una con sequía moderada, mientras que sólo San Luis Río Colorado permanece sin afectaciones.
El 6.1% del territorio de Sonora se encuentra ajeno a las condiciones de sequía; mientras que el 40.2% padece de sequía extrema; 48% presenta sequía severa; 3.6%, sequía moderada y 2.1% se encuentra en condiciones de anormalmente seco.
En total, las presas de Sonora están al 36.1%, con un almacenamiento de poco más de 3 mil 111 millones de metros cúbicos de agua al cierre de la presente edición, un 33.3% menos que lo que tenía el año pasado en las mismas fechas cuando estaban al 69.4%, con un nivel de 5 mil 987.2 mdm3 de agua.
Proyecto exprés no es bueno
Respecto al anunció que también dio el gobernador de que, esperan que la obra pueda concluirse para finales del próximo año, Gardea Béjar lamentó que se piense realizar de manera apresurada, sin terminar de socializar el proyecto con los habitantes de la región, así como ambientalistas, ecologistas, académicos y demás, pero espera que al menos exista una resistencia por parte de algunas organizaciones de la sociedad civil.
“Sí lamento esa insensibilidad en términos de no solicitar las opiniones de manera oportuna, porque esto se podría arreglar de muchas formas satisfactorias, porque si realmente vivimos en una democracia, entonces el diálogo tendría que ser la base fundamental sobre la cual vamos a elaborar las propuestas. Fuera de los tiempos electorales, yo no veo que tenga que ser una fecha fatal para tal día, porque eso lo único que lleva es que es un proyecto que se va a hacer así, como sea”, comentó.
Hizo hincapié en que no se trata de estar peleados con el desarrollo económico de la entidad, ya que es algo que también puede traer muchos beneficios socioeconómicos para todos, sin embargo, es preciso encontrar alternativas que privilegien la conservación de las áreas naturales, así como la importancia de cuidar el agua, dado que es un recurso que, sin duda, va a escasear dentro de algunos años.
“Que nunca se nos olvide que el agua que tenemos en Sonora se genera en otras partes, una buena parte de esa agua viene de Chihuahua, y ¿qué va a pasar cuando en Chihuahua usen el agua para cubrir sus necesidades?, ¿qué nos va a pasar a nosotros? Entonces, cuidar nuestros recursos es algo extraordinariamente importante. Desde el punto de vista ambiental y de disponibilidad de agua, me queda claro que nos estamos dando un tiro en el pie”, puntualizó.
Gardea Béjar hizo un llamado, tanto a los gobiernos como a la sociedad en general, para que se tengan discusiones en materia ambiental, y que se defiendan tanto las áreas naturales protegidas como las dedicadas voluntariamente a la conservación.
“Yo vería como muy importante el poder llegar a acuerdos, primero a nivel local, que nos pongan en una mesa a platicar, que nos pongan a la sociedad y al Gobierno que nos representa para tener una posición fija y llevarla ante las autoridades federales. Yo creo que eso sería un mecanismo muy efectivo. Creo que en ese tipo de mesas puedes encontrar posiciones antagónicas, pero se llegan a acuerdos, y eso es lo importante”, indicó.
Bienvenida la infraestructura
Silvia Álvarez Amaya, presidenta de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra) en Hermosillo reconoció que cuando quede concluida esta importante obra de infraestructura, el impacto económico será favorable para la economía de la zona centro-norte de Sonora, y se manifestará más en la ciudad de Nogales y alrededores cercanos.
Recordó que en marzo de este año el gobernador Alfonso Durazo dio detalles, primero del proceso de construcción de la modernización de las vías del tren en Nogales, y ahí anunció inversiones de 500 a 600 millones de pesos y también se especificó que el Gobierno tendrá el 49% de la propiedad del libramiento de Nogales.
La dirigente de los industriales destacó que el pasado lunes 20 de noviembre se habló del impacto ambiental del proyecto y el gobernador Alfonso Durazo dijo que tienen un año para presentar los estudios y que la obra no es estatal, sino que es del Gobierno federal y será operada por la Sedena.
“Sabemos que Sidur que encabeza Omar del Valle Colosio, ya trabaja en los tópicos de derechos de vías e impacto ambiental. Para Canacintra Hermosillo, toda obra de infraestructura es bienvenida a Sonora”, concluyó.
Se invertirán 7 mil mdp
El gobernador Alfonso Durazo Montaño acotó que este proyecto forma parte del plan general para sacar las vías del tren de enmedio de la ciudad de Nogales, un compromiso del presidente Andrés Manuel López Obrador con los nogalenses.
En su rueda de prensa de los martes, precisó que se trata de una inversión de casi 7 mil millones de pesos, que va a ayudar a liberar 68 hectáreas en el corazón de Nogales, lo que significa en una ciudad con una topografía muy compleja, esto se va a aprovechar para el mejoramiento de infraestructura urbana de la ciudad.
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Omar del Valle Colosio, titular de la Secretaría de Desarrollo Urbano (Sidur), detalló que el proyecto que ejecuta Sedena incluye la construcción de 63 kilómetros de nuevas vías para conectar con 30 km de vías ya existentes.
Apuntó que de la inversión mencionada, el 70% es equipamiento de la seguridad y en una segunda etapa se gestionará recurso para modernización de puertos de entrada.
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