Uno de los principales objetivos en la administración de Celida López Cárdenas ha sido reducir los costos de nómina a través del despido de trabajadores.
La Presidenta Municipal indicó que los recortes contemplan alrededor de 600 empleados del Ayuntamiento, entre confianza, de base, honorarios y sindicalizados, con lo cual se busca ahorrar 300 millones de pesos en gastos de nómina.
Por lo menos la mitad de esos empleados sería personal sindicalizado, debido a que, según la edil, hay dependencias que no requieren tanto personal, así como trabajadores que ni siquiera se presentan a laborar.
Hasta marzo de este año, el Ayuntamiento de Hermosillo ha despedido a 125 trabajadores de confianza de los que tenía contemplado el recorte.
Alfredo Gómez Sarabia, secretario del Ayuntamiento de Hermosillo, indicó que se tardaron tres meses en determinar qué personas ameritaban quedarse, basándose en los puestos que se consideraban innecesarios.
SINDICATO
Por su parte, Salvador Díaz Olguín, secretario general del Sindicato Único de Trabajadores del Municipio de Hermosillo (Sutsmh), comentó en reiteradas ocasiones su deseo de acudir al Tribunal de Justicia Administrativa para impedir el despido.
Desde el anuncio de los recortes, el titular ha continuado con su postura de que las plazas sindicales deben respetarse pase lo que pase, pues se trata de un derecho del trabajador.
“Los trabajadores no tienen que pagar por la mala administración de la administración municipal y si esto sigue así tendremos que tomar medidas legales contra los despidos”, manifestó.
En febrero pasado, un grupo de tres empleados de Servicios Públicos fueron captados subiendo escombro en una de las unidades de recolección nuevas, misma que no está diseñada para este tipo de trabajo, y fueron denunciados al Ayuntamiento.
De estos hombres, dos eran trabajadores sindicalizados y, aunque no han sido notificados oficialmente de que serán despedidos, el titular de la dependencia, Norberto Barraza Almazán contempla esta medida como una posibilidad.
De ser efectivamente retirados de sus labores, estos individuos serían los primeros empleados sindicalizados en ser recortados por el Gobierno Municipal de Hermosillo.
