Desde 1978, a nivel mundial se determinó que los colores del arcoíris serían el estandarte del movimiento LGBT+, cuando la efervescencia de los movimientos sociales buscaban una manera de identificarse, por lo que fue elegida por sus miembros con este propósito.
Rodolfo Guzmán, activista LGBT+ en Sonora, aseguró que cada color representa a una comunidad dentro de las orientaciones sexuales y las identidades de género, las cuales han buscado por diversas vías legitimar sus causas a través de la unidad.
“Al principio eran ocho colores, pero para simplificarlo y hacer muchas banderas a nivel de fábrica y así, se pasó a seis colores, que es con el que lo identificamos comúnmente”, explicó.
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Con el paso del tiempo se han agregado más colores, como el negro, café, rosa, azul y blanco, agregó, representando a la población afrodescendiente y a la población trans, dando paso a una nueva bandera, más inclusiva.
Esto significa que cada letra tiene su color, muy al contrario de lo que la mayoría de las personas podría pensar, donde los colores del arcoíris dentro de la bandera se generalizan para representar únicamente a la comunidad gay.
Bandera lésbica
La bandera lésbica tiene una tonalidad de rosas, ya que al ser tradicionalmente asociado a las mujeres, las diferentes tonalidades de este color hacen alusión a las variadas expresiones femeninas que existen y a las diferentes formas de vivir su sexualidad dentro del lesbianismo.
Bandera gay
Las tonalidades de la bandera gay van desde colores azules, verdes, e incluso blancos, ya que también se encuentran representados los hombres trans homosexuales dentro de ella, así como a la diversidad de masculinidades a las que hace referencia, alejadas del estereotipo de macho tan ampliamente difundido.
Bandera trans
Dentro de la bandera transexual se hallan colores azul y rosas pasteles, en referencia a bebés masculinos y femeninos, además del color blanco, que hace alusión a la transición de ambos géneros, donde también se ubican las personas no binarias, es decir, que no se identifican con ningún género.
Para Elliot, llevar este estandarte en una marcha por las principales calles de Hermosillo fue una de las sensaciones que más han marcado su vida debido a que impulsó la visibilidad de su comunidad.
“No solo es llevar una bandera, es marchar con orgullo, llevando el símbolo de una comunidad, es seguir el legado de las personas que marcharon y lucharon por nuestros derechos”, expresó el joven de 14 años.
También resaltó que portar la bandera trans en eventos de este tipo es recordar que están presentes y que seguirán luchando por los derechos de otras personas.
“Es poder celebrar que eres tu mismo, tu misma, tu misme y celebrar por ello, es una felicidad inmensa que no se puede describir”, compartió.
Bandera bisexual
Esta bandera posee al color magenta y el azul, donde el primero se refiere a la homosexualidad y el segundo a la orientación heterosexual, de manera que la unión de ambos representa la bisexualidad.
Bandera Intersexual
La bandera intersexual tiene un color amarillo, principalmente, ya que esto representa una tonalidad neutral en cuanto al género, mientras que posee un círculo que refiere a que las personas no son mitades divididas entre géneros, sino simplemente personas.
Bandera pansexual
Para las personas que se identifican como pansexuales, la bandera se representa con tres tonalidades, siendo el primer color el rosa, en representación al espectro femenino, el azul para lo referente a los masculino y el amarillo, para las personas no binarias, ya que este tipo de orientación se caracteriza por su preferencia hacia las personas por ser, y no tanto por su identidad de género o sexualidad.
Bandera no binaria
Esta bandera representa a la población no binaria, por lo que el color es el amarillo, morado y negro, que socialmente representan son colores neutrales, por lo que se encuentran representados dentro de este espectro de colores.
“Estas son las banderas más representativas de nuestra población, sin embargo, hay un sinfín de banderas que en verdad si juntas todas las banderas sería un espectro maravilloso de colores que se relacionan con esta bandera tan histórica como es la bandera de arcoíris”, recordó Guzmán.
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En junio de 2020, por primera vez el palacio del Gobierno municipal fue decorado con las luces que representan a la comunidad LGBT+ tras una solicitud de los activistas de la localidad.
Para esta población, el hecho marcó un precedente debido a que representaba más visibilización desde un ente gubernamental en una ciudad donde no se había registrado un hecho similar.
Aunado a esto, en mayo de 2021, un grupo de activistas colgó una bandera gay de grandes dimensiones del Cerro de la Campana para impulsar la diversidad, no solo en Hermosillo sino en la entidad.
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