Alrededor de las 11:00 horas de este jueves un grupo de trabajadoras y madres de familia de la Guardería Norte, se manifestaron a las afueras de la Escuela de Enfermería del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), ya que desean que siga en marcha el apoyo otorgado por mencionada institución, pues fue retirado por supuestas anomalías.
Adán Hernández Gómez, dirigente estatal de la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC), comentó que le solicita al IMSS considerar la decisión de haber rescindido el contrato a Guardería Norte, ya que han cumplido con las normativas de seguridad.
“Hicieron una inspección y solicitaron ciertos permisos de protección civil que se entregaran los planos de la guardería y ya se entregaron. Dicen que fue de una manera extemporánea. La guardería cuenta con todos los permisos, dictámenes y licencias para seguir operando”, precisó.
Lo que se pretende es que el IMSS continúe con el servicio de apoyo hacia los papás trabajadores para que gocen de la prestación y sus hijos puedan volver a ser atendidos por la escuela.
“Las prestaciones de ellos como cualquier empresa es tener el servicio de una guardería donde puedan atender a sus hijos mientras ellos estén trabajando. Hubo una reunión del IMSS para informar a los papás usuarios de la guardería para comunicarles que ya no se les brindarán esos servicios”, puntualizó.
Karina Quintero, quien es usuaria de la institución y mamá de dos menores del turno vespertino, mencionó que ocupa con urgencia que continúen con los servicios del IMSS, pues no cuenta con otro apoyo fuera de la guardería para dejar a sus pequeños mientras ella labora.
“Llevo cuatro años trayendo a mi niño a la guardería, ya le quedan diez días para salir y tengo una niña de un año y medio ambos en turno vespertino. Ocupo que me los cuiden porque no hay otro lugar en el Estado que me puedan manejar el horario de aquí”, expresó.
“La respuesta del IMSS fue que no cuentan con turno vespertino, y quieren que los esperemos 30 días para ver si nos consiguen otras guarderías. Yo no puedo llevar a mis hijos al trabajo, no está permitido”, agregó.
Leslie Armenta, trabajadora y usuaria en la Guardería Norte, indicó que si las madres de familia pierden la prestación la población de la guardería disminuirá y por ende los empleos de trabajo estarán en juego.
“Si no hay niños, nuestros empleos también estarán en juego porque a menor niño, menos empleos se necesitarán”, dijo.