Lo que inició como un curso taller de desarrollo de habilidades de estudio, se convirtió en una labor vocacional para el profesor Luis Alberto Soto Alcántar y su esposa, Sonia Ruan Magaña, ambos catedráticos del Departamento de Lingüística de la Universidad de Sonora (Unison), quienes lograron consolidar todo un método didáctico para la enseñanza de lengua de señas mexicana.
Actualmente, el Departamento de Letras y Lingüística es visitado por personas que integran la comunidad sorda, así como la población en general, quienes desean aprender más sobre la lengua de señas en aras de la inclusión.
Desde el 2012, un grupo de padres de familia se acercó a Luis y Sonia para exponer las necesidades educativas de sus hijos sordos, en su mayoría habían egresado de la escuela primaria, sin embargo, estaban acostumbrados a la dinámica del plantel educativo, explicó Luis Alberto Soto Alcántar.
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“Cuando tuvieron que dirigirse a una escuela secundaria regular, no tenían las condiciones didácticas y pedagógicas para seguir su aprendizaje y su ritmo de aprendizaje, principalmente no tenían intérpretes”, señaló.
El docente explicó que al cabo de tres sesiones pudieron definir bien las necesidades educativas para los alumnos de secundaria y uno de preparatoria, en su momento eran 20 alumnos aproximadamente.
“Básicamente fue un taller de lectura y escritura, la primera clase que tuvimos con ellos, además de este venía una persona intérprete a la cual le pagaban los papás; entonces el Departamento de Letras nos proporcionó un horario de clases”, explicó el docente.
Por casi seis años, tanto Sonia como Luis estuvieron trabajando en el taller de la enseñanza y desarrollo de habilidades que fueron implementando con varios métodos didácticos.
Posteriormente al cabo del tiempo, los alumnos egresaron y se integraron en las diversas universidades, sin embargo, el proyecto continuó de tal manera que creció de una manera muy interesante.
A decir del docente, las necesidades en la comunidad sorda fueron bastas, lo que lo orilló a él y su esposa Sonia a aprender lengua de señas, llegando a un punto en que, sin darse cuenta los estudiantes que tenían un sordera parcial, desarrollar y comunicarse de manera verbal con los estudiantes.
“Para las personas sordas las habilidades de lectura y escritura tardan mucho tiempo, imagina una persona que no está escuchando porque hay sordos que son profundos y están las personas hipoacústicas que escuchan un decibelaje”, explicó.
dijo que estas últimas escuchan un decibelaje que incluso les ayuda para adquirir el habla, escribir y comprender el español, por lo que este curso les ayudó bastante.
Actualmente el curso se hizo muy conocido por los ciudadanos así como de la comunidad estudiantil, debido a que muchas personas, tanto empresas como ciudadanos, con la intención de poder entender e incluir a la comunidad sorda, entran a buscarlos.
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Quienes deseen obtener más información pueden acudir al Departamento de Letras y Lingüística de la Unison para pedir más información.
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