El pasado proceso electoral pasará a la historia como uno de los más violentos en la historia reciente de México, un periodo en el que la muerte, amenaza y ataque sobre los candidatos a puestos de elección popular se volvió una vista común.
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Uno de ellos, el de mayor perfil ocurrido en el estado de Sonora, fue el caso de Abel Murrieta, candidato por Movimiento Ciudadano a la alcaldía de Cajeme, quien el pasado 13 de mayo se convirtió en una víctima más de la creciente violencia política asesinado a balazos mientras repartía volantes proselitistas en las calles.
A un mes del atentado, familiares de Murrieta recuerdan a quien en vida prometió hacer frente a la crisis de seguridad que atraviesa Cajeme, a la espera de que las investigaciones por parte de las autoridades en el estado avancen en la búsqueda de los responsables.
A través de sus redes sociales, Mónica Murrieta, hija del candidato, recuerda periódicamente a su padre y los eventos ocurridos aquel día: “Tal vez la ciudad, el estado y el país se olviden de mi papá algún día no tan lejano, pero yo no, nunca lo olvidaré, siempre me hará falta y seguiré honrando su legado hasta el final de mi humilde vida”, lamenta pocos días antes de cumplirse el primer mes.
“Cada vez estoy más segura de que habría ganado y que habría hecho un buen trabajo, es por eso que le tuvieron miedo”.
Abel Murrieta hijo también ha expresado frustración ante el crimen y la falta de castigo con la que ha ocurrido hasta el día de hoy: “Continuar con la vida normal parece egoísta; pensarte a cada instante es doloroso; y esperar la justicia terrenal que no llega es frustrante”.
“No espero que quien te hizo esto sea castigado, simplemente me gustaría que comprendiera el dolor que nos ha causado”.
Diversas consultoras, como es el caso de Etellekt, cuentan más de 782 agresiones contra personas relacionadas con el proceso electoral de este año, de las cuales 518 se trataba de aspirantes a candidatura, candidatos o precandidatos de su partido. De las 89 agresiones que terminaron en homicidio, 35 de ellas se trataban de aspirantes a un puesto como lo fue Abel Murrieta.
Incluso ante los intentos de intimidación por parte del crimen organizado en todo el país, en su último spot grabado y publicado de forma póstuma, Abel Murrieta declaró no tener miedo a la situación de inseguridad, la cual era una parte importante de su discurso camino a las votaciones que nunca vería.
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Mientras la familia de Murrieta pide justicia, autoridades de la Fiscalía General de la República continúan investigando el caso, incluyendo las posibles represalias por su trabajo como fiscal del Estado de Sonora y como abogado de la familia LeBarón, quienes buscan su propia justicia por la masacre en La Mora en manos de criminales armados. Hasta el momento no se han hecho públicos los avances en las investigaciones.
Resolver crimen de Abel Murrieta es prioridad: FGJE
Ante las criticas que han rodeado a la lentitud de la investigación por parte de la FGJE, la directora de Comunicación Social, Guadalupe Orduño publicó un video en el que asegura que el caso de Abel Murrieta es prioridad y continúan con el proceso para dar con el responsable del homicidio.
“A la familia del licenciado Abel Murrieta, a sus amistades entrañables, a las y los cajemenses y a las familias sonorenses les solicitamos su confianza, apoyo y comprensión”, expresó.
