Desde hace varios años el transporte público en Hermosillo ha sido señalado como un servicio con deficiencias muy sentidas para las personas que suelen utilizarlo de forma diaria, a fin de trasladarse a sus trabajos o a cualquier otra parte.
A pesar de mostrar algunas mejorías, como lo fue en su momento la adquisición de unidades más modernas y el encendido del aire acondicionado, los hermosillenses continúan mostrando inconformidad por la calidad del servicio prestado.
Alfonso López Villa, vocero de la asociación Vigilantes del Transporte, señaló que en una encuesta realizada a dos mil 30 personas se reveló que el mayor problema reportado es el alto tiempo de espera en varias de las líneas.
Destacó que así como hay líneas donde se esperan únicamente entre 10 y 15 minutos, hay otras como la 1, 6, 15, 17 y 19, las cuales llegan a tardarse hasta más de una hora en pasar por determinada parada.
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“El problema que ha habido desde hace muchos años, son los tiempos de espera, no ha habido ningún cambio, sí tenemos camiones refrigerados, camiones nuevos, la única diferencia es que seguimos llegando tarde pero ahora en un camión nuevo”, manifestó.
El activista detalló que actualmente hay 300 unidades distribuidas en las 20 líneas con sus respectivas variantes, además de que 50 más se encuentran listas para salir a las calles una vez que los estudiantes regresen a clases presenciales.
Sin embargo, tal cantidad de unidades no es suficiente para la capital del Estado de Sonora, pues ciudades con la misma cantidad de habitantes, como lo es Aguascalientes, cuentan hasta con el doble de camiones, así como miles de taxis colectivos.
“Traen 600 ó 700 camiones y aparte traen alrededor de 6 mil taxis colectivos, es un verdadero abanico de opciones que tienen allá en ciudades del mismo tamaño y aquí no tenemos opciones más que el transporte urbano”, apuntó.
Inseguridad en las unidades de transporte
Los índices de inseguridad de la ciudad también permean al servicio del transporte público, pues debido al alto número de crímenes que se cometen por las noches, los choferes prefieren no terminar su turno.
Esto se presenta principalmente en colonias que se encuentran en la periferia de Hermosillo, siendo el caso más conflictivo el de la línea 10, que recorre las últimas colonias que se encuentran en el sector Norte.
“Sigue habiendo ese problema, se mete el sol y se desaparecen muchos camiones, no terminan la ruta, esa sería una de las quejas, hay personas que lo necesitan en la noche, que quieren el servicio después de las 8:00 de la noche, tiene que agarrar otras opciones, como las plataformas que hacen que se salgan de presupuesto”, aseveró.
Por su parte, el dirigente de la Unión de Usuarios, Ignacio Peinado Luna, coincidió en que la mayor problemática es el tiempo de espera y que la solución sería la incorporación de más unidades.
Además, informó que los usuarios suelen reportar con frecuencia la mala actitud de los choferes, sobre todo las personas mayores de edad, aunque reconoció que hace falta un mayor incentivo para prestar un mejor servicio.
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“El operador, sigue siendo recurrente la queja hacia ellos, es evidente que falta mayor capacitación, adiestramiento hacia ellos, pero también creo que mayores incentivos que tienen que ver con su vida laboral, para efectos de que presten un mejor servicio a los usuarios”, externó.
Por último, agregó que también hace falta mayor seguridad para las mujeres durante los horarios nocturnos, pues el acoso es algo que se sigue presentando.
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