Hacer ejercicio y cuidar la alimentación es fundamental para llevar una vida sana y para muchos se convierte en una rutina y un estilo de vida.
Sin embargo, a raíz de la contingencia sanitaria provocada por el Covid-19, la situación para el deporte y el ejercicio también se tornó compleja.
Y es que, durante los primeros meses de la pandemia los gimnasios tuvieron que permanecer cerrados al público, esto para evitar que se dieran contagios masivos. La medida tomó a muchos por sorpresa y quienes acudían a diario a ejercitarse supuso un nuevo reto al verse limitados a entrenar en su hogar.
“Sí fue muy duro los primeros dos meses; muchos pensamos que íbamos a perder lo ganado… fue un cambio muy drástico para todas las personas que nos gusta estar en una actividad física, ya sea en un gimnasio o al aire libre porque prácticamente la cuarentena vino a frenar todo”, expuso Aroldo René Pérez.
Explicó que dentro de su rutina diaria se encontraba el acudir al gimnasio y realizar sus ejercicios pues es algo que le gusta, además de que se está preparando para obtener la certificación como entrenador personal.
“Ya traes una rutina, ya es algo que haces a diario, algo que te hace sentir bien…”
Adaptarse al hogar
Aroldo señaló que al principio fue muy complejo y que inclusive dejó de entrenar durante las primeras semanas de la cuarentena, pues aún no tenía claro lo que iba a suceder. Sin embargo, al transcurrir las semanas se dio cuenta que la situación era más compleja de lo que se pensaba y que no se vislumbraba una fecha cercana para la reapertura de los gimnasios, por lo que buscó la manera de adaptarse en casa y seguir entrenando, para lo cual rentó un poco de equipo.
“Me salía tres o cuatro veces más caro que la mensualidad de un gimnasio y obviamente no contaba con todo el equipo necesario para entrenar, era simplemente lo básico para mantenerme. Lo que sí he estado cuidando mucho toda la pandemia ha sido mi alimentación”, dijo.
Observó que, a pesar de las indicaciones del Sector Salud de que se debía cuidar la alimentación, los hábitos de ejercicio y demás, muchas personas hicieron todo lo contrario al estar en casa e incrementaron su ingesta de alimentos procesados o productos chatarra.
También hubo casos opuestos, dijo, donde las personas entendieron que es importante una buena alimentación y comenzaron a mejorar sus rutinas.
“Es una inversión que estás haciendo para ti mismo. Es tu cuerpo al que le estás dando la calidad de los productos que estás consumiendo, y el cuerpo te lo va a agradecer en el futuro. Lo que tú inviertes en comida hoy va a ser lo que te vas a ahorrar en medicamentos después”.
Mantenerse activos
Las redes sociales han sido una excelente plataforma para mantener la comunicación y para estar informado, dijo. Y a lo largo de los meses muchos compartieron sus experiencias y sus consejos en cuestión alimenticia y de ejercicio, con el fin de ayudar y motivar a más personas.
“Cada atleta que yo conozco y cada persona que iba al gimnasio empezaba a hacerlo desde su casa; vi gente haciendo ejercicio con garrafones de agua, mochilas, libros… muchos compañeros estuvieron compartiendo tips; dando ideas de cómo poder ejercitarte”.
De igual forma Aroldo se mantuvo en contacto con su entrenador y adaptaron rutinas de ejercicio en base al equipo que había rentado y al espacio que tenía en su casa para poder entrenar.
“Si te gusta ir a correr, sal a correr; si te gusta el futbol, ve y cascarea; si te gusta el basquetbol también ve y juega; el deporte que gusten, no tiene que ser gimnasio. Pero sí que lo hagan y que se alimenten sanamente”, finalizó.
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Aroldo también es juez en la Asociación de Fisicoconstructivismo y Fitness del Estado de Sonora (Affeson).
