La pequeña Mía Sirenia, originaria de Nogales, Sonora, celebró la llegada de sus 10 años de vida de una manera única, en tiempos de la contingencia por coronavirus.
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A las afueras de su casa, una caravana de automóviles pasó pitando y felicitando a la cumpleañera. En una entrevista para El Sol de Hermosillo, Sirenia mamá de Mía compartió el feliz momento que pasó su hija.
"Hoy es el cumpleaños de mi niña y como sabemos, todos, bueno a la mayoría nos emociona cumplir años y a los niños ni se diga, entonces habíamos apartado un lugar que venden pizzas para festejarle con sus amigos y me hablaron del local para cancelarme por la situación del virus", mencionó la mamá.
Aunque para la niña era difícil entender la situación, pasaron dos días de tristeza, dónde las lágrimas se hacían notar, pero en 29 de marzo en día de su cumpleaños pasó algo que cambió el sentir de Mía y la sonrisa volvió a su rostro.
"Nosotros le explicamos que no solo a ella le había pasado eso, también otras personas se les habían arruinado sus planes y le propusimos celebrar en familia en casa y agrader a Dios que vamos a estar juntos y sanos y ahí fue donde entendió", expresó.
Al enterarse de lo que estaba pasando, la abuelita de Mía se le ocurrió una idea fantástica y comentó en el grupo de vecinos la situación que había ocurrido.
Fue entonces que una larga fila de carros esperaba afuera de la casa de Mía Sirenia para felicitarla y entregarle un obsequio y hacer pasar un momento agradable el día de su santo.
"Apenas en la noche pudo sacar su emoción, yo le dije quería llorar de la emoción porque estaba muy contenta y así fue como pasó y le hicieron el día, ahora me dice que nunca lo va a olvidar y que es el mejor cumpleaños que ha tenido en toda su vida", compartió la madre de la pequeña.
Aunque esto fue muy sorpresivo para la niña, no podía faltar el primer carro de la fila, con la leyenda "Feliz cumpleaños", en sus ventanas, donde viajaba a bordo su abuelita y su tía, quienes le regalaron una rosa, pero... a una sana distancia.