Damaris Acosta, originaria del Molino de Camou, es costurera pero hace algunos años se dedica de tiempo completo al cuidado y rescate de perros abandonados.
Hace años que su esposo llevó a su casa cuatro 4 perritos que rescató de la calle, desde ese día su hogar se convirtió en la casa de los perros.
Son 5 años los que ha dedicado al rescate de perros, a pesar de que hace 8 meses su esposo falleció ella sigue con la labor y ahora tiene 70 perros a su cargo, los cuales viven dentro y fuera de su hogar.
“Caminando por las calles de Hermosillo fui encontrando a cada uno, yo los veía y decía “pobrecitos”, me daba mucha lastima verlos sufriendo en las calles y decidí traerlos aquí para esterilizarlos y cuidarlos”, expresó Damaris.
La gente ha conocido de su historia por medio de las redes sociales, las cuales utiliza para pedir ayuda con alimento o veneno para las garrapatas.
“Si fuera yo sola, ya me hubiera muerto de hambre junto con ellos, la gente me ayuda, me traen croquetas, veneno para la garrapata”, comentó.
Aunque el cariño que tiene por sus mascotas es muy grande, siempre busca un hogar donde ellos vivan mejor, y comenta que “Yo solo los doy en adopción siempre y cuando estén castrados, saber que está bien y les doy un seguimiento, la idea es que el perro este mejor”, externó Dámaris.
Actualmente la Comunidad Animalera Trabajando (Coat) la apoya con las castraciones cada año o bien los atiende en las campañas que se hacen en la ciudad.
“Lo pretendo hacer hasta que Dios me lo permita, no se hacer otra cosa, soy costurera de vez en cuando porque siempre estoy con ellos, les doy cariño, me siento a platicar con ellos y cuando me ven triste, se acercan para hacerme compañía”, agregó Damaris.
Su mayor preocupación es que aumente el número de perros en las calles y reconoce la importancia de la esterilización y el poco compromiso de la ciudadanía por acabar con este problema.