El rechazo y la discriminación que sufren las personas con VIH es un tema que preocupa a don Martín Honorio Rocha, activista hermosillense, quien desde hace casi dos décadas se dedica a llevar un mensaje de concientización y sensibilización sobre el tema.
Lee también: Los hombres de 30 son quienes más padecen SIDA en México
En 2001 fue diagnosticado con VIH. La noticia impactó sus emociones y supuso un giro de 180 grados en su vida. La decepción fue tal, que para el 2005, apenas cuatro años después del diagnóstico, desarrolló SIDA, la fase más grave virus, lo que lo llevó a debatirse entre la vida y la muerte en la cama de un hospital.
“Al principio truncó muchos de mis deseos, de mis anhelos que en ese tiempo traía; un cambio de vida, un cambio de manera de vivir, y pues sí me dio para abajo. En el 2005 caí enfermo en una etapa terminal, en una fase SIDA”, expresó en entrevista para El Sol de Hermosillo.
Sin embargo, a pesar de los diagnósticos, don Martín encontró la fuerza para recuperarse y comenzó a tomar su tratamiento contra el virus. La experiencia lo motivó a buscar información y documentarse bien sobre el tema, principalmente para compartir ese conocimiento con aquellas personas que estuvieran pasando por la misma situación pues, señala, hace falta más empatía social.
“En ese tiempo yo miré el estigma, la discriminación y el rechazo que sentíamos los pacientes con VIH y eso me llevó a hacer lo que hago hoy; buscar solución, buscar la aceptación, buscar la información, y la adquirí, la encontré gracias a la doctora Gallardo, a María Elena Acevedo Beltrán, y hasta la fecha seguimos trabajando”.
Romper estigmatizmos
A partir de su recuperación, don Martín comenzó a dar pláticas informativas, llevando su testimonio a escuelas de todos los niveles, desde primaria hasta universidad, así como también en centros comunitarios y de rehabilitación.
“Yo creo que el estigma no se va a quitar nunca, ni los tabúes tampoco, pero sí podemos aminorarlo; sí podemos tratar de disminuirlo como lo hemos venido haciendo, a través de las pláticas que brindo sobre concientización, sensibilización, y apego al tratamiento a las personas que lo están tomando. Y dándoles información a los niños, jóvenes y adolescentes, y público en general”.
Apuntó que, junto a la Red de Asociaciones de Sonora Amigos para Siempre, a la cual pertenece, realizan actividades en el transcurso del año en diversos centros, llevando información y un mensaje de empatía, así como también brindando apoyo y acompañamiento para quienes padecen el virus.
Por otro lado, también es presidente de la Asociación Martha Olivia Ortiz, donde dirige un comedor para pacientes con VIH, ubicado frente al Centro Ambulatorio para la Prevención y Atención a VIH/SIDA e Infecciones de Transmisión Sexual (CAPASITS) Hermosillo.
Dicho lugar, dijo, es un espacio seguro para que las personas que acuden a realizarse una prueba rápida o bien una carga viral tengan un plato de comida y puedan desahogar las emociones que carguen.
“Ellos vienen a tomarse un café, a platicar, descansar; a desahogar, muchas de las veces, algo que traen y que no lo pueden exteriorizar con cualquiera, y aquí nos identificamos de alguna manera, a través de la misma situación de salud en la que vivimos y tenemos esa confianza”.
Brindar acompañamiento a otros
Por otra parte, Alberto Hernández, director y fundador del colectivo Sonora Incluyente, refirió que los integrantes del colectivo también trabajan a la par, brindando información y acompañamiento a las personas.
“Les damos apoyo de acompañamiento en la realización de pruebas rápidas, para quienes tienen la inquietud de saber cómo se encuentran de salud; también brindamos apoyo para realizar algunos trámites en el Hospital General, pues muchas personas que vienen de zonas rurales desconocen dichos trámites”.
Mencionó que la discriminación que sufren las personas con VIH aún es fuerte en muchos ámbitos, por lo que se trabaja día con día en la concientización y en eliminar los estigmas y tabúes sobre el tema.
“La verdad es que hay mucho estigma y bastante discriminación En todos los ámbitos, desde laboral, de atención médica, en la familia, en el entorno social. Todavía hay esta discriminación por falta de conocimiento en el tema, porque piensan que no hay medicamentos que puedan ayudar a las personas a tener calidad de vida”.
En el marco del Día Mundial de la lucha contra el VIH-SIDA, que se celebró este 1 de diciembre, tanto Alberto como don Martín, apuntaron que, gracias a los avances en medicina, hoy por hoy las personas con VIH pueden tener calidad de vida, por lo que es importante que quienes tienen contactos de riesgo se realicen chequeos periódicos para una detección oportuna.
“El VIH desafortunadamente no tiene cura, pero hay tratamientos muy buenos que nos mantiene todavía vivos. Yo tengo desde el 2005 tomando tratamiento y me he mantenido indetectable”, expresó don Martín.