¿Hasta qué punto le corresponde a cada individuo cuidar del resto de su comunidad? Esta es una pregunta que la pandemia de Covid-19 trajo a la mesa cuando las primeras vacunas comenzaron a aplicarse, y con ello surgieron las primeras personas en optar por no recibir esta medida de inmunización.
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A lo largo de la pandemia quienes decidieron no vacunarse han enfrentado consecuencias por parte de las autoridades de Salud de diversos gobiernos, que ven en esta población un factor de riesgo de contagio para los demás, retrasando la recuperación tras la crisis sanitaria. .
El último caso en sumarse a esta lista de lugares donde el no vacunarse viene con su propio set de desventajas es la provincia canadiense de Quebec, donde autoridades anunciaron esta semana la creación de una multa para personas que no se han vacunado contra el Covid-19
Como justificación se ha argumentado el peso que representan los no vacunados para la sanidad pública en Canadá, una de las más completas del mundo. De esta forma se espera que ellas mismas contribuyan al sistema de salud en el que los contagios del nuevo coronavirus terminan pesando.
François Legault, primer ministro de Quebec, señaló que las personas sin vacunar han supuesto una carga para los hospitales públicos, y que las consecuencias para este sector son algo con lo que muchos ciudadanos inconformes están de acuerdo.
Hasta el momento no se ha revelado qué tipo de multa será impuesta, pero sí que habrá excepciones para aquellas personas que no pudieron acceder a la vacuna contra el Covid-19 debido a alguna condición médica preexistente.
En Quebec estar vacunado es la norma, con más de el 90% de la población contando con esta medida de inmunidad hasta el momento. Al igual que en otros lugares, son las personas sin vacunar las que componen la mayoría de la población hospitalizada debido a la pandemia.
Desde hace tiempo Canadá ha impuesto una serie de “incentivos” para animar a sus habitantes a acudir a los centros de vacunación; uno de ellos ha sido el hacer obligatoria esta medida para poder comprar bebidas alcohólicas o hasta cannabis, que es legal en el país. Cabe mencionar que esto ha hecho que las citas para acudir a aplicarse las vacunas se han multiplicado varias veces desde entonces.
De igual manera varias localidades en Canadá exigen un comprobante de vacunación para realizar actividades fuera de sus casas como acudir a cafés, restaurantes u otros eventos públicos.
“La vacunación se trata de mantener a los canadienses seguros, continuar atravesando esta pandemia de la mejor manera posible, y varios órdenes de gobierno están en lo correcto en buscar diferentes maneras de motivar e incentivar a la población a vacunarse”, comentó el primer ministro canadiense Justin Trudeau, cuya administración ha respaldado este tipo de decisiones a nivel local.
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Hasta el momento Canadá ha reportado más de 2.65 millones de casos de Covid-19 desde el inicio de la pandemia, pero apenas supera las 31 mil muertes debido a este virus.