En Sonora, los delitos de secuestro y rapto aumentaron un 83.33% en 2019, en comparación con el año pasado, mientras que las cifras del tráfico de menores no concuerdan en un comparativo con 2018 y 2017.
En lo que va del año se han registrado 11 carpetas de investigación abierta en delitos tipificados como secuestro y rapto en Sonora en el Secretariado Ejecutivo de Seguridad Pública.
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De acuerdo con la información las estadísticas de la Secretaría de Seguridad Pública, de enero a agosto del 2019, hay ocho casos de secuestro; tres en Hermosillo, uno en Caborca, uno en Guaymas, dos en Nogales y uno en el municipio de Plutarco Elías Calles, lo que representa un aumento del 83.33%.
Asimismo se tuvo conocimiento de tres raptos en el Estado, uno en Caborca y dos en la capital sonorense, mientras que en 2018 estos delitos bajaron un -40%
De las cuales cuatro fueron tipificados como rapto, dos en Caborca, uno en Cajeme y otro en Benito Juárez, así como un secuestro en Cajeme y uno en Ures.
Y en 2017 se registraron 10 carpetas de investigación abierta por rapto, una disminución del -53.3%, además de 135 casos de tráfico de menores, mientras que en 2016 hubo 165 delitos de tráfico de menores, 16 raptos y cinco secuestros.
Sobre estos delitos, cabe aclarar que no se reflejan hechos relacionados con privaciones ilegales de la libertad que terminan en algunos casos en homicidios dolos.
Por su parte, el director del Observatorio Sonora por la Seguridad reveló que estas cifras en materia de secuestro y rapto, son resultado del escuadrón antisecuestro que hay en Sonora, ya que hay resuelto el 99% de estos casos, debido a la especialización.
“Regularmente estos tipos de delitos son poco denunciados, por el temor regularmente a represalias de parte de quien sufre estos delitos, la cifra negra de estos delitos es demasiada, en el caso de secuestro creemos nosotros que históricamente en Sonora ha sido bien combatido por la unidad especializada en secuestros que tiene más de 20 años de haberse formado”, comentó Manuel Emilio Hoyos.
Asimismo, explicó que pudo haber fallas en el registro de carpetas de investigación en el Secretariado Ejecutivo de Seguridad Pública, ya que el nuevo sistema de justicia penal pudo ocasionar errores al momento de atenderse este tipo de delito.
Pues en 2016 se tenían 165 delitos de tráfico de menores y en 2017 la cifra llegó a 135, lo que representaba una disminución del -18.18% y para el 2018, no se presentaron más casos de esta índole, al igual que en 2019.
“Creemos desde el Observatorio Sonora por la Seguridad que en 2017 se cometieron errores en los registros de carpeta de investigación, debido a la gran cantidad de registros de carpetas de investigación y el decremento crudo en 2018 cuando la situación no era como que la mejor, entonces algo hubo ahí en los registros”, explicó.
Cabe señala que el pasado 16 de octubre, la Fiscalía General de Justicia del Estado acordó estrategias de coordinación con titulares de las Unidades Especializadas en Delitos de Secuestro con la Fiscalía de Baja California, Baja California Sur y Chihuahua para que este delito no encuentre arraigo en el Estado.
“Afortunadamente para Sonora, el secuestro no ha sido un delito recurrente porque nosotros creemos que el nivel de profesionalismo de la unidad antisecuestros y las detenciones que se hacen por este delito salen adelante, me atrevería a decir que es un delito de muy poca impunidad al menos en Sonora”, aclaró.