/ domingo 23 de junio de 2024

Al Bat |Bauer … y los pelotazos

Un amable lector me pidió que tocara el tema de Trevor Bauer por todo lo que está haciendo con los Diablos Rojos en la LMB y hoy con gusto como primer tema le doy respuesta.

Para empezar, por demás trascendente lo que recién hizo al pasar a la historia en el beisbol de la Liga Mexicana (LMB) al terminar juego de nueve entradas con 19 ponches, hecho que ya compartimos en su momento y que nos hizo trasladar las memorias de Martín Dihigo, Lino Donoso y Ricardo Sandate, quienes tenían 18 en la especialidad.

Dihigo lo hizo el 5 de agosto de 1939 con El Águila de Veracruz y con el mismo equipo, también Donoso registró esa marca de 18 el 21 de marzo de 1951. Por su parte, Sandate pasó a la historia el 6 de mayo de 1974 lanzando para los Leones de Yucatán.

El impacto llamado Trevor Bauer

Sin duda, Bauer impactó al beisbol mexicano –con un fuerte eco llegando y otros niveles/circuitos mayores donde se juega el deporte rey-- con esa nueva marca en K haciéndolo ante sus hermanos de los Pingos, Guerreros de Oaxaca, en el Eduardo Vasconcelos de Oaxaca.

Y verá que no todo quedó allí: el estadounidense también dejó atrás el registro que tenía Enrique Romo con el mismo equipo lucifer y que era de 15 en un juego impuesto en la temporada de 1976 frente a los Tecolotes de Nuevo Laredo.

9 K seguidos

El ganador el Cy Young en el 2020 que también impuso récord de circuito de nueve ponches seguidos. Ocurrió el 2l de abril ante Bravos de León en el Harp Helú.

Esa marca también lo establecieron José Ramón López (1964, Sultanes ante Diablos) y Gary Williams en 1979, con Alijadores de Tampico frente a Dorados de Chihuahua.

Va por algo grande

Bauer está fuera de liga y como ya hemos dicho: si no hay lesión de por medio y sigue con ese ritmo dominador fácil irá camina hacia la conquista de la Triple Corona de Pitcheo (TCP) de la LMB.

Hasta hoy va 9-0 con efectividad de 1.56 y 102 ponches en la campaña (of course, líder de la LMB en las tres estadísticas).

Hablando de la TCP: recordemos, el último en ganarla fue Francisco Ponche” Campos: sucedió en la campaña 2004, justo después de hacerlo también en LMP, logrando en esa primavera-verano récord 12-2, 99 ponches y 1.47 de efectividad lanzando para los Piratas de Campeche.

Su “truco” lo convirtió en el único pitcher en lograrlo en ambos circuitos del beisbol mexicano.

Antes de Campos también ganaron la TCP Martín Dihigo (1938 con El Águila de Veracruz, primero en lograrlo en la LMB (18-2, 182 K y un increíble 0.90 en porcentaje de carreras limpias en 22 aperturas); Fred Waters (1955, Tigres del México, 18-3, 2.06 y 126, completando 14 de los 17 juegos que comenzó), y Panchillo Ramírez (1956, Diablos Rojos, 20-3, 2.25 y 148 ponches).

¿Alguno más…?

Volviendo a Bauer:

Datico curioso: Cuando Trevor Bauer ganó el Cy Young tirando con los Cincinnati Reds, dígame si no llamó la atención que lo haya obtenido tras su registro de 5-4 y 1.73 y 100 K.

Y, caray: Finalmente, no olvidemos por qué anda en nuestra pelota mexicana: en el 2022 fue dejado en libertad por Los Dodgers después de ser acusado de agresión sexual y violencia doméstica y pues hasta hoy no ha podido regresar a la Gran Carpa con todo y que ya ha tenido invitaciones de algunos equipos.

Ya veremos.

Gonzalo “Chalo” Morúa

Buen día JAR. Tienes razón en cuanto a que se han estado viendo en la Gran Carpa algunos pelotazos a toleteros cruciales para los equipos.

No se vale. Hasta para hacer el trabajo sucio hay códigos no escritos que generalmente se siguen, pero a veces se salen de control.

La regla tácita dice que hay que pitchear pegado, y eso implica que alguna vez se va a golpear a alguien, pero no se va a buscar lastimar a los bateadores.

Según esto, los lanzadores no deben ir a las manos ni mucho menos a la cabeza de los bateadores, sus partes más vulnerables.

No hay forma de comprobar que un pelotazo es intencional; los pitchers siempre lo niegan, pero los golpes son parte del juego.

Afortunadamente se ha avanzado mucho en el equipamiento protector para los bateadores, y el de Ray Chapman sigue siendo el único evento fatal en ligas mayores, pero, entre otros, Tony Conigliaro y Dickie Thon nunca volvieron a ser los mismos después de ser golpeados en la cara.

Ayer fue Ahmed Rosario, en la semana Aaron Judge, y una antes Mookie Betts. Parece una tendencia que se está pasando de una rayita invisible pero presente.

No estaría mal que los ampayers como grupo o la propia oficina del comisionado hicieran una advertencia pública al respecto.

Que tengan un gran domingo, y que venga la lluvia.

Ok!

Un amable lector me pidió que tocara el tema de Trevor Bauer por todo lo que está haciendo con los Diablos Rojos en la LMB y hoy con gusto como primer tema le doy respuesta.

Para empezar, por demás trascendente lo que recién hizo al pasar a la historia en el beisbol de la Liga Mexicana (LMB) al terminar juego de nueve entradas con 19 ponches, hecho que ya compartimos en su momento y que nos hizo trasladar las memorias de Martín Dihigo, Lino Donoso y Ricardo Sandate, quienes tenían 18 en la especialidad.

Dihigo lo hizo el 5 de agosto de 1939 con El Águila de Veracruz y con el mismo equipo, también Donoso registró esa marca de 18 el 21 de marzo de 1951. Por su parte, Sandate pasó a la historia el 6 de mayo de 1974 lanzando para los Leones de Yucatán.

El impacto llamado Trevor Bauer

Sin duda, Bauer impactó al beisbol mexicano –con un fuerte eco llegando y otros niveles/circuitos mayores donde se juega el deporte rey-- con esa nueva marca en K haciéndolo ante sus hermanos de los Pingos, Guerreros de Oaxaca, en el Eduardo Vasconcelos de Oaxaca.

Y verá que no todo quedó allí: el estadounidense también dejó atrás el registro que tenía Enrique Romo con el mismo equipo lucifer y que era de 15 en un juego impuesto en la temporada de 1976 frente a los Tecolotes de Nuevo Laredo.

9 K seguidos

El ganador el Cy Young en el 2020 que también impuso récord de circuito de nueve ponches seguidos. Ocurrió el 2l de abril ante Bravos de León en el Harp Helú.

Esa marca también lo establecieron José Ramón López (1964, Sultanes ante Diablos) y Gary Williams en 1979, con Alijadores de Tampico frente a Dorados de Chihuahua.

Va por algo grande

Bauer está fuera de liga y como ya hemos dicho: si no hay lesión de por medio y sigue con ese ritmo dominador fácil irá camina hacia la conquista de la Triple Corona de Pitcheo (TCP) de la LMB.

Hasta hoy va 9-0 con efectividad de 1.56 y 102 ponches en la campaña (of course, líder de la LMB en las tres estadísticas).

Hablando de la TCP: recordemos, el último en ganarla fue Francisco Ponche” Campos: sucedió en la campaña 2004, justo después de hacerlo también en LMP, logrando en esa primavera-verano récord 12-2, 99 ponches y 1.47 de efectividad lanzando para los Piratas de Campeche.

Su “truco” lo convirtió en el único pitcher en lograrlo en ambos circuitos del beisbol mexicano.

Antes de Campos también ganaron la TCP Martín Dihigo (1938 con El Águila de Veracruz, primero en lograrlo en la LMB (18-2, 182 K y un increíble 0.90 en porcentaje de carreras limpias en 22 aperturas); Fred Waters (1955, Tigres del México, 18-3, 2.06 y 126, completando 14 de los 17 juegos que comenzó), y Panchillo Ramírez (1956, Diablos Rojos, 20-3, 2.25 y 148 ponches).

¿Alguno más…?

Volviendo a Bauer:

Datico curioso: Cuando Trevor Bauer ganó el Cy Young tirando con los Cincinnati Reds, dígame si no llamó la atención que lo haya obtenido tras su registro de 5-4 y 1.73 y 100 K.

Y, caray: Finalmente, no olvidemos por qué anda en nuestra pelota mexicana: en el 2022 fue dejado en libertad por Los Dodgers después de ser acusado de agresión sexual y violencia doméstica y pues hasta hoy no ha podido regresar a la Gran Carpa con todo y que ya ha tenido invitaciones de algunos equipos.

Ya veremos.

Gonzalo “Chalo” Morúa

Buen día JAR. Tienes razón en cuanto a que se han estado viendo en la Gran Carpa algunos pelotazos a toleteros cruciales para los equipos.

No se vale. Hasta para hacer el trabajo sucio hay códigos no escritos que generalmente se siguen, pero a veces se salen de control.

La regla tácita dice que hay que pitchear pegado, y eso implica que alguna vez se va a golpear a alguien, pero no se va a buscar lastimar a los bateadores.

Según esto, los lanzadores no deben ir a las manos ni mucho menos a la cabeza de los bateadores, sus partes más vulnerables.

No hay forma de comprobar que un pelotazo es intencional; los pitchers siempre lo niegan, pero los golpes son parte del juego.

Afortunadamente se ha avanzado mucho en el equipamiento protector para los bateadores, y el de Ray Chapman sigue siendo el único evento fatal en ligas mayores, pero, entre otros, Tony Conigliaro y Dickie Thon nunca volvieron a ser los mismos después de ser golpeados en la cara.

Ayer fue Ahmed Rosario, en la semana Aaron Judge, y una antes Mookie Betts. Parece una tendencia que se está pasando de una rayita invisible pero presente.

No estaría mal que los ampayers como grupo o la propia oficina del comisionado hicieran una advertencia pública al respecto.

Que tengan un gran domingo, y que venga la lluvia.

Ok!