1.- ¡Bienvenido! Hermosillo recibirá el Campeonato Mundial de Beisbol Sub 15 de la WBSC; los mejores 13 países de la categoría visitarán nuestro estado.
El gran evento será del 26 de este mes al 4 de septiembre.
El histórico Héctor Espino abrirá sus puertas de nuevo para ser una de las sedes junto con el estadio Sonora.
Espere más detalles en las siguientes horas.
2.- Primera fase de postemporada desde mañana en la LMB: Toros/Rieleros; Acereros/Sultanes; Águila/Diablos Rojos: Olmecas/Tigres; Leones/Pericos; Tecolotes/Algodoneros.
3.- Por tercera ocasión en su historia del circuito, los Toros de Tijuana concluyeron el calendario regular con el mejor récord de toda la LMB: fue de 62-28 en la cima de la Zona Norte, con ventaja de un juego sobre Tecolotes de los Dos Laredos.
De los mismos fronterizos: Félix Pérez sonó dos cuadrangulares y se convirtió en el primer “Rey del Cuadrangular” de Toros de Tijuana en la LMB, al acumular 38 y alcanzar a Rainel Rosario de Saraperos de Saltillo en la primera posición.
Henry Urrutia, con Saraperos de Saltillo, fue el campeón bat (.420: su compañero de equipo, Rainel Rosario, el No. 1 en producidas (116) y el pitcher novato Luis Márquez se convirtió en el noveno jugador de El Águila de Veracruz en ser campeón de pitcheo en el departamento de más triunfos en la historia.
Márquez (9-1) empató junto con el lanzador de Acereros, Wilmer Ríos (9-4), como los serpentineros con más triunfos en una temporada sumamente complicada para el pitcheo.
Más información sobre los campeones individuales y de pitcheo en la página de la LMB.
Adiós, “Bronco”
4.- Jorge Cantú: pelotero toda entrega, pundonor, humildad y trabajo ha finalizado su vida activa como jugador.
Juan Manuel Vázquez/Periódico La Jornada: En el último partido de su carrera, Jorge Cantú no podía colocarse al plato en su primer turno en la entrada de apertura. La ovación del público en el estadio de Diablos Rojos del México se lo impedía.
Lo intentó hasta que las piernas por fin cedieron, postrado en cuclillas miraba a su alrededor.
Esta fue la última salida al campo de un hombre que ha dedicado dos décadas, la mitad de su vida, al beisbol.
Se inclinó y como si se tratara de un ritual íntimo, besó el plato, ese espacio del diamante donde consiguió lo que ningún mexicano había logrado: cien cuadrangulares en la Liga Mexicana y cien en las Grandes Ligas, donde desfiló en cinco equipos y disputó una Serie Mundial con los Rangers de Texas.
Tres turnos al bateo en el partido de despedida, pero no conseguía impactar la pelota con el madero. Tenía que pegarle para decir adiós a una gran carrera como cañonero y en la séptima entrada, en la cuarta oportunidad, el Bronco Cantú conectó un imparable cuyo estruendo se le quedará instalado en la memoria.
El último sonido a palo. No fue un simple hit, sino un remolcador de carrera. El pitcher de Oaxaca que le tiró, Ramón Peña, se acercó a la primera base para felicitar a Cantú como reconocimiento genuino. Serpentinero y toletero, enemigos naturales, se fundían en un abrazo.
Tras una intensa lluvia que interrumpió el juego, hubo un homenaje en el centro del diamante, donde Cantú recibió un anillo conmemorativo. El equipo completo, la directiva y el público le dijeron adiós.
