Hay cosas evidentes que rebasan cualquier propaganda o discurso político, en Cuba se está harto del estado actual de las cosas, y en lo preliminar puedo decir, que cualquier mexicano que quisiese vivir en la isla, no lo haría de manera decorosa sin las libertades básicas del ser humano.
Me parece puntual señalar que las recientes protestas en Cuba marcan el "inicio" de un cambio que puede llevar al fin de un gobierno dictatorial; una Revolución que llegó para quedarse, hoy, igual se convierte en el caudillo de toda una sociedad que aspira a su libertad. ¿Que ha llevado a la Isla hasta este punto? El problema es multifactorial y degenerativo, algunos normalizando la marginación y otros impulsando la desigualdad; pero todos, asumiendo una lucha de otra época y con otra realidad.
La gota que derramó el vaso ha sido la precaria situación económica y que empeora cada vez más; las protestas masivas y públicas representan una situación inusual para un país gobernado por el Partido Comunista de Cuba —el único legal— desde la Revolución de 1959 y que trae el recuerdo de la ola de protestas de comienzos de la década de 1990.
Se pondrá en la mesa la necesidad de elecciones libres y democráticas, el fin del embargo estadounidense, liberación de presos políticos, derechos humanos universales y las polémicas sanciones contra funcionarios cubanos —todo— luego entonces, me parece que solo vemos el inicio de una serie de movimientos que desencadenarán en una —espero— gran etapa de progreso y desarrollo para la isla.
Las personas que se han sumado a las protestas han puesto sus vidas en juego y no debemos olvidar cuán poderoso es esto… los cubanos están cansados de la opresión, están en las calles demandando el fin de algo que parece comunismo.
El sentimiento contra el régimen ha crecido en el país y las protestas muestran un despertar de la sociedad civil. Está surgiendo una nueva generación que quiere vivir en libertad. Se ve la luz al final del túnel y el pueblo cubano jamás ha estado tan cerca de ella, dependerá sólo de ellos.
En contraposición, el gobierno heredado usa tecnología proporcionada por China para interferir o impedir las comunicaciones y el acceso de los ciudadanos a Internet y las redes sociales. Los grupos de derechos humanos dan cuenta de que unas 500 personas han sido detenidas. Los informes mencionan golpizas policiales, múltiples detenciones de activistas, muchas personas incomunicadas y otras cuyo paradero se desconoce. El gobierno del presidente de EEUU Joe Biden, debería dar pasos para abandonar el embargo y la política de aislamiento que no han producido mejorías en la situación cubana.
La sanción unilateral de EEUU en 1960 ha dado al régimen cubano una excusa para sus errores y sus abusos, y le ha ganado simpatía internacional.
Luego entonces, el levantamiento social del 11 de julio y de los días siguientes ha sido un hito histórico, que abre dos alternativas. La primera es que la isla avance hacia una democracia que permita a los ciudadanos elegir el gobierno que reemplace a Miguel Díaz-Canel, “el hombre menos carismático de la historia política cubana”, y quien no fue elegido ni por los jóvenes que protestan ni por sus padres, al igual que su antecesores, Fidel y Raúl Castro. La segunda es que el régimen comunista consolide su política de represión, logre generar nuevamente terror en la población y con ello le dé un nuevo aire a la dictadura cubana.
Picadillos y despojos de gallina vieja…
Con todo, el brote Delta encontró a los cubanos sufriendo desabasto; sólo les permitían comprar “picadillos de pollo” o los despojos de gallina vieja que sólo se ablandaban en ollas de presión.
La cepa de la India que la llevaron los rusos a La Habana, empezó a expandirse e infectar a grandes poblaciones de civiles y las ONG empezaron a pedir ayuda humanitaria, eso es el contexto de algo que estaba a punto de rebosarse. Un estilo de gobierno que nada tenía que ver con su origen libertador, y una sociedad de nuevas juventudes que prefieren un mundo aspiracional, sobre elección a la imposición “revolucionaria” conformista, varada en la idea romántica del engaño común y poco redituable del nacionalismo a ultranza.
“Por las venas de Cuba no corre sangre, sino fuego: melodioso fuego que derrite texturas y obstáculos, que impide la mesura y, muchas veces, la reflexión. Pero así somos, y ése es nuestro mayor encanto y defecto: estamos hechos de música”. — Daina Chaviano.
Nos vemos la próxima.
Hasta entonces.