/ jueves 6 de febrero de 2020

Corren rumores | El show va a comenzar

El gran espectáculo... Todo comenzó cuando el presidente Donald Trump llegó al recinto de la Cámara de Representantes para pronunciar el discurso anual del estado de la Unión, el equivalente a nuestros informes de gobierno.

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El show comenzó cuando de manera descortés dejó con la mano estirada a la presidenta de la Cámara, Nancy Pelosi, con quien tiene bronca cantada, porque es la que impulsa el juicio político en su contra. Y en ese momento se prendieron los reflectores y comenzó la gran comedia musical, con un montaje destinado a impactar a su público. Porque a Trump le valió qué estuvieran pensando los demócratas, la clase pensante americana, los latinos y los empresarios. Fue por el voto del americano (diríamos por aquí buenos y sabios, por no decirles otra cosa más fea) chairo. El que se las cree todas y se apantalla muy fácil. Y miren, seguramente lo logró porque ahora sí que el guión lo siguió al pie de la letra.

De dulce y de chile… El equipo de asesores de imagen de Trump se lució, primero para convencer al Presidente que no se saliera del script, porque ya lo conocen es un rinoceronte. En segundo, fueron montando escenas emotivas para ganar la atención y la simpatía del público sensiblero. Ahora, no sabemos si ese público aguantó más de una hora viendo el montaje, como fue el caso de periodistas y políticos. Pero estuvo genial. Presentó a un piloto aviador negro que voló en la Segunda Guerra y que tiene cien años. Y la raza en sus casas, seguramente dijo ahhhhh. Porque además ahí lo nombró general de brigada. Aplausos. Ahí estaba su bisnieto, y Trump dijo que el jovencito quería ser astronauta, y aprovechó para anunciar que en diez años llegarán a Marte. Otro ahhhh… Luego vino una niña negra de cuarto grado, con una mamá soltera, que no tenía para estudiar y ahí anunció que la becarían y además un programa de becas para ayudar a un millón de niños como la negrita. Super ahhhhhh.

Empleos y T-MEC… Claro, presumió del T-MEC como si hubiera sido de su creación. Y aprovechó para anunciar millones de empleos gracias a este acuerdo. Además, anunció programas de salud. Esto hizo que los demócratas montaran en cólera, porque se estaba pirateando una iniciativa presentada por ellos. No dejó fuera a los güeros, porque ahí presentó a una joven madre con dos niños cuyo esposo militar estaba en Afganistán. Y, oh sorpresa, el sargento aparece en escena para saludar a su familia. Aplausos y un largo ahhhhh en la gente que todavía estaba viendo este show. Habló de ayudar a gente con cáncer y obvio, un invitado que había sufrido por ello. También un hombre, cuyo hermano murió a manos de un migrante. Que fue blanco de sus odios. Presumió haber ordenado la muerte del mayor terrorista sirio. También lució al presidente legítimo de Venezuela, Juan Guaidó, dándole todo el apoyo y condenando a Nicolás Maduro como dictador.

The winner is… Me cae, que si alguien postula a Trump para el Óscar como mejor actor se lo lleva de calle. Sólo es cosa de poner su informe en la lista de las películas. Porque hay que reconocer que fue un espectáculo muy bien armado, pero sobre todo mejor actuado. Lo cierto es que Trump respetó la estrategia. Fue por el público que le importa, sus votantes, sus simpatizantes. A ésos tenía que apantallar, pero sobre todo ganárselos emotivamente para que vean a Trump como un mesías. Y miren, parece que lo consiguió porque el vicepresidente Mike Pence parecía el director de escena, ya que dirigía aplausos y porras. En medio se escucharon gritos de ¡Cuatro años más, cuatro años más! En pocas palabras no dejó a nadie sentido, y seguramente ahorita los mensajes están llegando a esos sectores claves. Y para tener una jornada completa, el enojo de la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, quien al final y aprovechando que estaba en foco de las cámaras, rompió el discurso que le había entregado Trump y lo tiró con desprecio. Pero bueno, el daño ya estaba hecho y los demócratas no metieron ni las manos. A esto, sumen las fallas en sus primarias electorales. Noche redonda y Óscar para el mejor actor.

Se acaban los puentes… De manera sorpresiva y sin venir al caso, el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció esta semana que en junio mandará un decreto para terminar con los llamados puentes largos, creados en el 2006 por Vicente Fox bajo la premisa que tienen los gringos, de crear descansos laborales largos para que haya más convivencia familiar y sobre todo para que la gente gaste más al tiempo que puede tener esparcimiento y descanso. Esto fue una vil copia gringa y con ello se movieron las fechas de descanso correspondientes al 5 de Febrero, 18 de Marzo y 20 de Noviembre, pasando a fechas de segunda clases y movibles. Ah, pues a partir del próximo ciclo escolar esto nanay. Se regresan a las fechas originales para que los chamacos sepan porqué no van a clases. Más o menos fue lo que dijo el Presidente. Veremos qué pasa, porque seguramente habrá debate, sobre todo ahora que los hoteleros del país dieron a conocer que este último puente largo dejó una derrama de 4 mil millones de pesos y más de 1.5 millones de mexicanos viajando por diferentes partes del país. No se diga los que fueron a la cháchara. Pero bueno, el Presidente debe tener otros datos.

Morderse la oreja… Seguramente el llamado Movimiento por el Libre Tránsito propiedad de Alfonso Cannan va a tener que morderse una oreja luego que Capufe y seguro le seguirán la SCT y las carreteras concesionadas, anuncian aumento en las tarifas de las casetas de cobro para cubrir la inflación. Esta es una mentada de madre, porque se supone que la inflación se suma hasta el final del año no al principio. Y en septiembre o por ahí ya le habían aumentado para cubrir la inflación del 2019. Total, que ese grupo tendrá que aceptar y callar, porque ya saben que si pegan de gritos lo menos lo mandan a la congeladora. De todos modos, qué gacho se siente que los bailen así. Ahora entre el sartén y la lumbre, porque o se agachan o vuelven a tomar las casetas. ¿A qué le van?

En fin, ya jueves, por lo mismo no olviden lo que decía Pancho el Montaraz, el que calla otorga, el que grita, igual lo friegan. Sale.