Bien recibido… En términos generales, el plan contra la inflación y la carestía presentada por el presidente Andrés Manuel López Obrador ha sido bien recibido por el sector empresarial, pues a pesar de la actitud siempre desafiante contra los conservadores de parte de la Presidencia, en esta ocasión decidieron hacer la operación con guantes de seda.
A todas luces se ve que no es un plan de shock como lo han hecho en otros países, y más que corregir de golpe los niveles inflacionarios es para evitar que se sigan disparando y luego como el chipote, ir sobándole para que se vaya bajando poco a poco. Todo esto pensado junto con el ambiente económico en el ambiente electoral de este año, donde están en juego seis gubernaturas.
No al gasolinazo… Una de las primeras medidas fue no caer en la trampa fácil como le pasó a Enrique Peña Nieto, de subir el precio de los combustibles y provocar el efecto emocional de rechazo por un gasolinazo. A pesar de que hay voces en el gabinete de la 4T que insisten en que el subsidiar la gasolina es beneficiar al decil más rico de la población, la realidad nos dice otra cosa. No son los ricos sólo los que usan vehículos para moverse, sino muchísimos de clase media baja y baja, porque en México, no olvidar, se tiene uno de los peores sistemas de transporte público del mundo. Por eso, subir el precio de los combustibles, hace que se genere un fenómeno de rechazo como le pasó a Peña Nieto, que al final del día lo hundió en las encuestas.
No se deja ahorcar… Hay que reconocer que en estas decisiones aparece el colmillo político del presidente López Obrador, que no se dejó agarrar del pescuezo por los grupos empresariales al firmar un acuerdo para apoyar el plan contra la inflación. Dejó abierta la puerta para los que quieran sumarse, pero sin tener que firmarles un pacto con el diablo. Recordar que si bien es cierto en sexenios anteriores los presidentes convocaban a los acuerdos nacionales, pero era a costa de ceder y entregar rescates financieros a los grupos empresariales. Hoy, López Obrador no se dejó caer en la trampa, porque tiene a su ventaja su formación socialista y populista que le permite arriesgar todo aunque termine por pagarlo el pueblo. Al final, con una pensión o una beca los convence de que es el bueno y los otros son los malos. Pero no lo agarran de aquellitos.
No es a corto plazo… Por otro lado, más vale que no se hagan ilusiones de que a partir del lunes la inflación bajará y los precios se reducirán como por arte de magia. Nanay. Esto lo calculan que se comenzará a ver en forma hasta fin de año. Claro, si se mantiene la disciplina económica por parte del Gobierno y el diablo populista que llevan dentro no les dice otra cosa. Porque en un descuido y se vuelven loquitos y les da por lo que hacen los gobiernos populistas de imponer restricciones de precios y castigo a los que le suban, que dicho sea de paso algunos se están pasando de verdes. Como el caso del aguacate, que en el centro del país se vieron que el kilo lo pusieron a 130 pesos, para luego bajarle y presumir de un ofertón por venderlo a 99 pesos. Pero bueno las cosas no son fáciles, porque si fueran fáciles, esos gobiernos fueran el ejemplo y no la escoria de la ruina como pasa con Nicaragua, Cuba y Venezuela.
Se acerca la fecha… Se pone cada vez más interesante la fecha para la celebración de las elecciones de este 2022 en el país, en donde están en juego seis gubernaturas y con ello se tomará el termómetro para ver cómo anda Morena y la 4T. Recordar que en el caso de las encuestas no se miden como la foto del día, sino las tendencias que están marcando. Hasta ahora, en global favorecen al partido oficial, pero la tendencia es que cada vez pierden más preferencias. Lo que antes era un 6 de 6, ahora es un 4 de dos con tendencia a ponerse 50 y 50. Pero además hay señales que ponen a pensar, como pasó con la consulta de revocación de mandato, en donde se esperaba que barrieran en la votación el que no se fuera el Presidente, pero apenas alcanzó un 17% con todo y los gastos millonarios, acarreos y mapacherías. Esto puso a muchos a pensar que Morena ya no le alcanza andar vendiendo la cara bonita del Presidente.
La sorpresa del año… Sin duda que hay dos elementos a analizar en esta elección, que son la fortalece que ofrece que los tres partidos PRI, PAN y PRD vayan en alianza. Y por otro lado el sorprendente crecimiento que tiene el partido Movimiento Ciudadano. Que si sabe escoger candidatos atinados o sea de acuerdo a cada circunstancias, puede ser el caballo negro en estas elecciones. A lo mejor no gana, pero se vuelve una peligrosa tercera fuerza que puede vender cara su alianza. De acuerdo a las últimas encuestas la alianza de Morena, PT, Verde y Panal, en estas elecciones tiene el 42.1% de preferencias. La triple alianza del PRI, PAN y PRD el 33.1% y Nueva Alianza sola el 19.3%. O sea que si se suma a la triple alianza puede inclinar la balanza. Uyyy.
En fin, lo bueno que hoy, hoy es un sabroso… ¡Viernes!, y por lo mismo no olviden lo que decía el Piojo Rodríguez, más vale tarde, que volver al otro día. Sale.
