Para atrás y pa’delante… A pesar de que puede ser el único camino para competir contra Morena en las elecciones del 2021, liderazgos del PAN se niegan a sumarse a una posible alianza con el PRI. No le hacen el feo al PRD, pero con los priístas muchos no quieren ir ni a la esquina.
Por eso se están implementando estrategias para “ciudadanizar” la alianza, como en el caso de Sonora, en donde Ernesto Gándara se vio obligado a una renuncia temporal de su partido. El punto es que tienen que decidirse pronto porque sus candidatos pueden quedar rezagados y después no tendrán cómo alcanzar a los punteros guindas. Se supone que ya se firmaron cartas de intención para hacer coalición y reglas para elegir candidatos en Baja California, Zacatecas. San Luis Potosí y Sonora. Pero sólo está en eso, en papel, y mientras tanto están caminando muy rápido otros aspirantes que tienen segura la candidatura como Alfonso Durazo y Ricardo Bours. Son como la carta a Eufemia, que no ha tenido contestación.
Michoacán da ejemplo… Un ejemplo de la diferencia entre ir solos o en coalición sin duda es Michoacán, porque en la más reciente encuesta de El Economista, el que sale puntero es Carlos Arias de Morena con el 28.6% de intención de votos, contra 17% del panista Marko Cortés. El del PRI, Víctor Silva Tejeda sólo alcanza 9% y el del PRD, Antonio García Conejo el 6% en números redondos. Como partidos, Morena lleva una enorme ventaja como partido en solitario y muy detrás los otros. Los indecisos que no hay que perder de vista representan el 20% del padrón encuestado. Pero luego viene lo interesante, cuando se presenta el careo por alianzas las cosas cambian. Carlos Arias con Morena, PT y Verde, logra el 28.1%, o sea que en lugar de sumar, los partidos pegoste le quitan votos. Por su parte, en la alianza PAN, PRD y PRI, llevando a la cabeza a Marko Cortés sube a 23.4%, o sea que estos si les suman votos con tendencia a la alza. Y bueno, ya sabrán qué les conviene.
Romper alianzas… Lo que se ha visto es que hay grupos con claras intenciones de sabotear a sus propios partidos impidiendo las alianzas, sobre todo en estados donde se vuelven muy competitivos como el caso de Sonora. Prefieren que gane el candidato de Morena a darle apoyo al PRI. Quién sabe si será una postura sincera o forma parte de las negociaciones que se están haciendo tras bambalinas. Recordar que en política se vale de todo. Desde ofrecer unas 30 monedas por una traición o bien, apretones de aquellitos a los que tienen la cola muy larga. En Sonora la alianza se supone está sólida, pero grupos como el de Damián Zepeda buscan torpedearla argumentando posturas ideológicas. Cuando menos eso es lo que dicen. El caso es que esto sigue en vilo y noviembre se está acabando y los caballos corriendo.
Coperacha para el general… Cada día sale más información en torno al caso del general Salvador Cienfuegos. De entrada se confirma que contaba con todo el apoyo del sector armado y del grupo de amigos, colaboradores y compañeros de armas. Al grado, de que ya habían iniciado una coperacha voluntaria entre militares, que dicho sea de paso se supone que de acuerdo a reglamentos está prohibida, para pagar los tres millones de dólares que le cobrarían sus abogados americanos. A raíz de esto apareció lo que se conoce al interior de las Fuerzas Armadas como “la cofradía”, que se supone es una especie de logia o de logias integrada por oficiales en activo y en receso. Pero además, dicen que baja hasta nivel de tropa. Al parecer este grupo fue el que encaró al actual secretario para que llevara el mensaje al presidente Andrés Manuel López Obrador de la actitud que asumirían los mandos militares si no liberaban al general Cienfuegos. Y miren, parece que la coperacha y el apretón dieron resultado.
El que se lleva… Ahora sí que se tiene que aguantar. Todo parece indicar que el tema del outsourcing no gustó mucho en las grandes corporaciones de Estados Unidos y Canadá, y culpan de ello a los grupos sindicales que buscan controlar esta tajada de pastel sindicalizando a los empleados que están bajo esquema outsourcing. Y bueno, como el que se lleva se aguanta, dicen que apelarán ahora a las reglas del T-MEC y el partido Liberal de Canadá y el Demócrata de USA van a exigir, no pedir, exigir que las elecciones sindicales sean reales, con líderes sindicales que primero deben transparentar sus finanzas, no las del sindicato o central obrera, sino “sus” finanzas y demostrar que lo que tienen es buen habido. Y aquí la cochi va a pegar un reparo, porque va a estar en armenio que puedan ofrecer buenos números.
Puras joyitas… Ahora sí que el Gobierno mexicano puede aprovechar para limpiar las organizaciones sindicales, pero en el camino se llevaría a sus aliados. Porque hay que ver cómo justifican sus fortunas personajes como Napoleón Gómez Urruitia, que dicho sea de paso en Canadá lo tienen bien fiscalizado. O Pedro Haces de la nueva central obrera. Víctor Flores, eterno líder de los burócratas o Francisco Hernández Juárez, quien de líder de izquierda ahora firma con la derecha y muchos ceros. Se imaginan el caso de Carlos Aceves del Olmo, de la CTM. Y de ahí para abajo. Seguramente los gringos y canadienses dijeron, ah, si vamos a piquetes de ojo, pues tambien a patadas en aquellitos. A ver quién se dobla primero.
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En fin, así es la vida. Por eso no olviden lo del Corcholatas Rodríguez que decía, de lengua me como un taco, porque de sesos no hay. Sale.
