/ viernes 23 de julio de 2021

Corren rumores | Tapado efectivo, no reelección

No hay tapado... Se ve que el señor Julio Scherer debe ser un excelente consejero jurídico, pero de político poco tiene y a pesar de la cercanía con su jefe y amigo Andrés Manuel López Obrador todavía no le agarra las señas.

Le sabe más el colmilludo de Ricardo Monreal, quien hasta el momento es el único que ha detectado la verdadera intención del Presidente para adelantar con tres años de anticipación el destape de su sucesor al nombrar a varios aspirantes. Según Scherer: “Andrés Manuel no tiene candidato a la Presidencia de la República; los nombres que ha citado son los mismos que los ciudadanos mencionan en los desayunos, en sus conversaciones”. A lo mejor es cierto, pero no tendrá candidatos, pero sí tiene una intención o sea es una bola con jiribilla.

No reelección... En cambio Ricardo Monreal, quien no aparece en las mentadas listas, ya se percató en la jugada del Presidente y por eso él mismo se encartó y asegura que estará en las boletas para el 2024. ¿Pero qué dice de estos destapes? Primero, que el Presidente está en todo su derecho de impulsar a sus colaboradores cercanos en el Poder Ejecutivo. Pero por otro lado, y esta es la jugada maestra, con esta movida desvía la atención hacia un posible sucesor, con lo que intenta que se descarte que tiene la intención de ir por la reelección. La lógica, si ya está impulsando candidato, eso quiere decir que no buscará repetir. Caray, no cabe duda que más sabe el diablo por viejo. Ahora, todos andan ocupados en si están o no en la lista. Se echan porras en los eventos como lo hizo doña Sheinbaum. Se destapa en una comida de amigos como Marcelo Ebrard. Total, que hasta ahorita se la han tragado toda, pero toda es toda.

No se baja… Conocedor del sistema político, no sólo de las formas del viejo PRI de donde abreva Morena, sino de cómo se mueven las tribus de la izquierda, Ricardo Monreal asegura que va a luchar para ser candidato, “pero en Morena”. Asegura que tiene claridad de lo que está pasando en el país y de lo que representa la 4T y el cambio de régimen. En pocas palabras, luego de vivir y convivir con López Obrador por 23 años, tanto en las buenas como en las malas, seguramente considera que su lealtad está más que probada y lo importante, que realmente sería un sucesor que no le quitaría reflectores a la imagen del jefe máximo. El punto es que ya entendió las señas del manager y las está acatando a la perfección.

Será Maximato… Entonces dirían los viejos de la tribu, si no hay reelección, entonces hay que prepararse para un Maximato cuando menos de un sexenio más. Vamos a estar como en tiempos de Pascual Ortiz Rubio, cuando decían de Palacio Nacional, “aquí vive el Presidente, pero el que manda vive enfrente”, en referencia claro de Plutarco Elías Calles. A diferencia de entonces, que era sólo por manejar el poder, de darse este Maximato será para consolidar la 4T y quede como forma de gobierno y para ello tiene que tener la guía de su creador. De ahí que el sucesor debe ser alguien que no busque reflectores, que no pueda marearse con el poder y que acepte “sugerencias” del que manda. Claro, que esto es mera especulación, porque no creo que un ex presidente intente imponerse a su sucesor. ¿Cuándo se ha visto eso en México?

Se mordió una oreja... El que se mordió una oreja de coraje fue el periodista Julio Hernández, conocido como el Astillero, por el nombre de su columna. Resulta que ahora como director de La Jornada de San Luis, acusó a la secretaría de Semarnat de estar en contubernio con fraccionadores para quedarse con un terreno federal. El punto es que la titular del Santo Oficio, Elizabeth García Vilchis, encargada de la sección de la mañanera “Quién es quién en las mentiras de la semana”, pues lo acusó de mentiroso. Pero eso sería lo de menos, sino que además le soltaron a toda la jauría de trolles y le fue como en feria. Se cumplió aquello de que con la vara que midas, con esa te van a dar en el lomo. El caso es que un aliado de buenas y malas de López Obrador y su movimiento, hoy anda que no lo calienta ni el clima de Hermosillo. Y bueno, como juego con desquite ni quién se pique, no duden que en algún momento devolverá el favor y la quemada. Ah, y sobre todo el linchamiento en redes.

Brasa ardiendo... Ni duda que el asunto de la Tribu Yaqui es una brasa ardiendo, porque cada vez está más caliente. Concretamente el problema se enfoca con las autoridades de Loma de Bácum, en donde denunciaron intromisión del Ejército y desaparición de miembros de la Guardia Tradicional. A esto sólo le falta una chispita para que se prenda. Ya en su momento dijeron que estaban listos para responder, que tenían con qué y sabían cómo. Y si les matan a uno, van a tumbar a dos. Y no creemos que esas sean puras echadas. Sobre todo si esto contagia a los otros siete pueblos, que por el momento se han mantenido al margen. Pero todo puede suceder.

En fin, lo bueno que hoy, hoy es un sabroso...

¡¡¡viernes!!!, y como dijo el Bisagras Maytorena, el que nace narizón, le quedan todos los anteojos. Sale.

No hay tapado... Se ve que el señor Julio Scherer debe ser un excelente consejero jurídico, pero de político poco tiene y a pesar de la cercanía con su jefe y amigo Andrés Manuel López Obrador todavía no le agarra las señas.

Le sabe más el colmilludo de Ricardo Monreal, quien hasta el momento es el único que ha detectado la verdadera intención del Presidente para adelantar con tres años de anticipación el destape de su sucesor al nombrar a varios aspirantes. Según Scherer: “Andrés Manuel no tiene candidato a la Presidencia de la República; los nombres que ha citado son los mismos que los ciudadanos mencionan en los desayunos, en sus conversaciones”. A lo mejor es cierto, pero no tendrá candidatos, pero sí tiene una intención o sea es una bola con jiribilla.

No reelección... En cambio Ricardo Monreal, quien no aparece en las mentadas listas, ya se percató en la jugada del Presidente y por eso él mismo se encartó y asegura que estará en las boletas para el 2024. ¿Pero qué dice de estos destapes? Primero, que el Presidente está en todo su derecho de impulsar a sus colaboradores cercanos en el Poder Ejecutivo. Pero por otro lado, y esta es la jugada maestra, con esta movida desvía la atención hacia un posible sucesor, con lo que intenta que se descarte que tiene la intención de ir por la reelección. La lógica, si ya está impulsando candidato, eso quiere decir que no buscará repetir. Caray, no cabe duda que más sabe el diablo por viejo. Ahora, todos andan ocupados en si están o no en la lista. Se echan porras en los eventos como lo hizo doña Sheinbaum. Se destapa en una comida de amigos como Marcelo Ebrard. Total, que hasta ahorita se la han tragado toda, pero toda es toda.

No se baja… Conocedor del sistema político, no sólo de las formas del viejo PRI de donde abreva Morena, sino de cómo se mueven las tribus de la izquierda, Ricardo Monreal asegura que va a luchar para ser candidato, “pero en Morena”. Asegura que tiene claridad de lo que está pasando en el país y de lo que representa la 4T y el cambio de régimen. En pocas palabras, luego de vivir y convivir con López Obrador por 23 años, tanto en las buenas como en las malas, seguramente considera que su lealtad está más que probada y lo importante, que realmente sería un sucesor que no le quitaría reflectores a la imagen del jefe máximo. El punto es que ya entendió las señas del manager y las está acatando a la perfección.

Será Maximato… Entonces dirían los viejos de la tribu, si no hay reelección, entonces hay que prepararse para un Maximato cuando menos de un sexenio más. Vamos a estar como en tiempos de Pascual Ortiz Rubio, cuando decían de Palacio Nacional, “aquí vive el Presidente, pero el que manda vive enfrente”, en referencia claro de Plutarco Elías Calles. A diferencia de entonces, que era sólo por manejar el poder, de darse este Maximato será para consolidar la 4T y quede como forma de gobierno y para ello tiene que tener la guía de su creador. De ahí que el sucesor debe ser alguien que no busque reflectores, que no pueda marearse con el poder y que acepte “sugerencias” del que manda. Claro, que esto es mera especulación, porque no creo que un ex presidente intente imponerse a su sucesor. ¿Cuándo se ha visto eso en México?

Se mordió una oreja... El que se mordió una oreja de coraje fue el periodista Julio Hernández, conocido como el Astillero, por el nombre de su columna. Resulta que ahora como director de La Jornada de San Luis, acusó a la secretaría de Semarnat de estar en contubernio con fraccionadores para quedarse con un terreno federal. El punto es que la titular del Santo Oficio, Elizabeth García Vilchis, encargada de la sección de la mañanera “Quién es quién en las mentiras de la semana”, pues lo acusó de mentiroso. Pero eso sería lo de menos, sino que además le soltaron a toda la jauría de trolles y le fue como en feria. Se cumplió aquello de que con la vara que midas, con esa te van a dar en el lomo. El caso es que un aliado de buenas y malas de López Obrador y su movimiento, hoy anda que no lo calienta ni el clima de Hermosillo. Y bueno, como juego con desquite ni quién se pique, no duden que en algún momento devolverá el favor y la quemada. Ah, y sobre todo el linchamiento en redes.

Brasa ardiendo... Ni duda que el asunto de la Tribu Yaqui es una brasa ardiendo, porque cada vez está más caliente. Concretamente el problema se enfoca con las autoridades de Loma de Bácum, en donde denunciaron intromisión del Ejército y desaparición de miembros de la Guardia Tradicional. A esto sólo le falta una chispita para que se prenda. Ya en su momento dijeron que estaban listos para responder, que tenían con qué y sabían cómo. Y si les matan a uno, van a tumbar a dos. Y no creemos que esas sean puras echadas. Sobre todo si esto contagia a los otros siete pueblos, que por el momento se han mantenido al margen. Pero todo puede suceder.

En fin, lo bueno que hoy, hoy es un sabroso...

¡¡¡viernes!!!, y como dijo el Bisagras Maytorena, el que nace narizón, le quedan todos los anteojos. Sale.