Ser succionado a trabajar de 12 a 16 horas por día, estar dentro de un torbellino diario de reuniones y proyectos consecutivos mientras sacrificas el autocuidado de tu mente y cuerpo es la forma más rápida de sufrir un burnout (síndrome de desgaste profesional).
El burnout (síndrome de desgaste profesional) es más común de lo que algunos trabajadores creen. De acuerdo con estudios presentados por la Organización Mundial de la Salud se ha identificado al burnout (síndrome de desgaste profesional) como la epidemia de este siglo.
El burnout (síndrome de desgaste profesional) es provocado por el estrés crónico y una deficiente alimentación. Si tenemos horarios de trabajo prolongados aunados a una vida sedentaria y una alimentación alta en azúcares refinadas y grasas saturadas, nuestro cuerpo y mente lo resentirá, afirmó la Coordinadora de Nutrición de Grupo PISA en el evento Sinergia 2018.
En el año de 1974 un sicólogo estadounidense llamado Herbert J. Freudenberger fue de los primeros en describir los síntomas del burnout (síndrome de desgaste profesional) y llevar a cabo un amplio estudio sobre el mismo en el libro denominado The High Cost of High Achievement. En aquel tiempo el burnout fue asociado de manera directa a los ámbitos profesionales donde existía una relación constante y directa con las personas beneficiarias de la acción profesional (salud y la educación). En la actualidad los estudios sobre el burnout han revelado que este síndrome afecta diversos ámbitos profesionales.
El burnout significa quemarse en el trabajo, el cual se caracteriza por presentar en el trabajador un agotamiento físico y sicológico, baja motivación, agotamiento emocional y actitudes negativas hacia sí mismo y los demás y un sentimiento de inadecuación hacia su labor profesional.
La pérdida de identidad, el cansancio o agotamiento emocional y el abandono de su autorrealización son algunos síntomas del burnout. Las consecuencias del burnout o síndrome de desgaste profesional, se manifiestan en la persona a través de cambios de hábitos alimenticios, de descanso y de actividades recreativas.
La causa del burnout proviene de ignorar estos signos tempranos y continuar como si nada necesitara cambiarse.
Para evitar que el burnout pueda afectarte, te proponemos los siguientes consejos que pueden ayudarte a mantener y conservar tu productividad y alto desempeño.
Conéctate contigo mismo, aprende a saborear el tiempo solo.
- Conéctate con otros, planea tiempo de calidad con amigos y familiares.
- Conéctate con el mundo, escapa de tu zona de confort y la rutina habitual.
- Ajusta tus expectativas, no siempre lograrás tener la misma energía y entusiasmo eso no implica desistir o renunciar.
- Señala actividades positivas y logros de tu trabajo.
- Establece metas claras y tangibles para alejar el estrés y la ansiedad.
- Marca límites, delega tareas y trabajo a tus compañeros.
- Encuentra desfogues creativos, clases de música, pintura o cerámica.
- Ve caricaturas, te ayuda a relajarte y alejarte de los problemas, es como sentirte de nuevo en tu niñez cuando nada te preocupaba.
- Haz ejercicio, esto ayuda a producir endorfinas que son la hormona de la felicidad.
- Modifica tu ambiente de trabajo, no estés fijo en un solo lugar las ocho horas.
- Considera cambiar de empleo, la misma compañía para la que trabajas puede ser el origen del burnout, esto puede generar un ambiente toxico que provoque que sientas deseos de correr lejos de ahí. ¡Hazlo!
Recuerde siempre que eres tú quien está a cargo de tu tiempo y tu bienestar.
En definitiva, una mente saludable permite una mayor productividad y por tanto un mejor desempeño en el campo laboral.
David Martínez. RMR Consultores en Innovación Disruptiva.
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