“El fracaso es una gran oportunidad para empezar otra vez con más inteligencia”. Henry Ford
Definitivamente la correcta planificación de las ciudades influye en los diseños y tecnologías que se utilizan en las calles para los peatones, ciclistas y el tránsito local.
Años atrás nadie tenía visualizada la urbanización de las ciudades, es decir, ni siquiera se tenía el conocimiento en realidad de la función de las calles, los caminos, las vías, las rutas o sendas como le quieras llamar se utilizaban para comercializar e intercambiar productos, así como para socializar, adultos, niños, caballos, vendedores y demás, es decir, no había normas, ni legislación que regulara el uso de la calle.
Todo eso cambió tras la llegada del automóvil, adiós al comercio en la calle, adiós a los niños corriendo y jugando en las calles, todo cambió, incluso por la inexperiencia del uso de la calle y de los automóviles hubo muchos accidentes y muertes de peatones que andaban sin cuidados por las calles.
Actualmente aun escuchamos o leemos en las editoriales las fatales muertes de peatones y ciclistas que utilizan las calles para su movilidad día a día.
Y ni hablar de las horas pico en donde los automovilistas pierden el control de sus emociones y terminan todos frustrados por la falta de ingeniería, urbanización y planificación de las calles (falta de carriles para la óptima circulación de vehículos), y como consecuencia se convierte en un terreno incierto —inseguro— perplejo para los peatones, ciclistas y los mismos automovilistas.
Aunado a lo anterior, es necesario mencionar a los empleados de las dependencias de gobierno trabajando y dando el mantenimiento correcto, algo que se debería de realizar por la noche, ya que es cuando menos tráfico circula por las calles, además, estas personas trabajarían en condiciones más favorables, ya que no estarían expuestos a los 45° de temperatura que tenemos aquí en la Ciudad del Sol (HMO).
Nuestras calles no son seguras ni eficientes, la mayor parte del tiempo se encuentran congestionadas, es necesario que las autoridades competentes empiecen a tomar cartas en el asunto, ya que esto se empieza a tornar en un problema grave.
La pacifica coexistencia de los peatones, ciclistas y automovilistas debe permear, sólo es necesario corregir-mejorar los diseños y rutas de los sistemas de transporte terrestres existentes, así de esta manera se estaría garantizando la seguridad vial, asimismo, se estaría brindando la confianza a los usuarios de que cuentan con vialidades optimas y funcionales.
También es necesario implementar otros tipos de transporte para reducir la sobrepoblación de automóviles que existe en las calles circulando, es decir, implementar el uso de la bicicleta para transportarse de un lugar a otro en donde las distancias sean cortas y no exista la necesidad de utilizar el vehículo, para esto habrá que construir estaciones de bicicletas y contar con la infraestructura y recursos para este servicio de transporte.
Exhorto a las autoridades a estudiar algunos diseños que se han implementado en Boston y Toronto, y que han brindado resultados efectivos y exitosos.
Primeramente, habrá que rediseñar algunas y avenidas de diferentes maneras, es decir, diseñar ciertos modelos de calles en base a las prioridades y necesidades de los usuarios.
Segundo, separar las calles por su límite de velocidad, además, utilizar el uso de las tecnologías e innovaciones de movilidad, esto permitirá al usuario circular en base a su tiempo.
Tercero y cuarto, ampliar y dar más espacio entre las calles, esto dará como resultado un área menos congestionada y más accesible.
Para mejorar la seguridad de las vialidades se consideran en los cuatro puntos límites de velocidad, ampliar espacios, nuevos modelos de vialidades, uso de innovaciones de movilidad, los peatones, ciclistas y automovilistas. Es una visión de urbanización y planificación a largo plazo para que nuestra ciudad se actualice en el tema de movilidad y sistemas de transportes terrestres y así se logre que las calles sean ese lugar seguro en donde todos pueden circular tranquilamente.
David Martínez, RMR Consultores en Innovación Disruptiva.
Correo: david@rmr.mx
