Por Gladis Balbastro
Pasear por los callejones deÁlamos, Sonora es un deleite visual, sus calles empedradas, lasfachadas coloridas y las grandes casas que cuentan historias desdesu fundación en el siglo XVII, hacen que te sientas en un lugarencantado donde el tiempo es poco para admirar tantabelleza.
Los portales que rodean la Plaza deArmas y a la parroquia de la Purísima concepción son localesdonde se puede degustar la comida tradicional y comprarartesanías.
Álamos originalmente se llamó Realde la Limpia Concepción de los Álamos y también Real de losFrailes y, años atrás, la ciudad de arquitectura colonial tuvocomo principal actividad económica la minería.
Anualmente se lleva a cabo en eneroel Festival Internacional Dr. Alfonso Ortiz Tirado, donde secelebra la vida y obra del tenor sonorense a quien se le conocíacomo Embajador lirico de la música mexicana.