Entre los principales sitios arqueológicos que existen en el estado, es el Cerro de Trincheras, en el municipio de Trincheras, el cual fue abierto al público en diciembre de 2011, hace casi diez años, siendo uno de los yacimientos con mayor impacto en la región del Noroeste.
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César Armando Quijada López, coordinador del Programa de Protección Técnica y Legal de Zonas Arqueológicas y Paleontológicas del INAH en Sonora explicó que se trata de una zona habitacional de nuestros antepasados.
“Imagínate un cerro totalmente modificado por más de 900 terrazas que muchas de ellas fueron habitacionales, fue muy visitado por la mano del hombre, haciendo estar terrazas donde se vivía, pero también había terrazas al pie del cerro que eran para el cultivo, mientras que en la parte superior hay elementos arquitectónicos donde realizaban sus ceremonias”, dijo el arqueólogo a El Sol de Hermosillo.
Al ser una zona arqueológica abierta oficialmente al público, cuenta con centro de visitantes, sala introductoria, custodios y toda la infraestructura necesaria para que las personas puedan conocer más de esta cultura, la cual se desarrolló entre el año 200 y 1450 de nuestra era, aunque el Cerro de Trincheras logró su apogeo para el 1300 después de Cristo.
Asimismo, otro punto importante que destacó el arqueólogo es La Pintada, al Sur de Hermosillo, la cual se trata de un cañón con varias secciones en la que se han encontrado pinturas rupestres, sin embargo, este sitio ha sufrido de vandalización durante varias décadas, por lo que varios puntos se encuentran en restauración.
“En este momento no está abierta al público, el INAH antes de la pandemia estaba haciendo visitas guiadas, porque el sitio lleva más de 10 años trabajando en la restauración de las pinturas rupestres. Ahí hay un equipo de arqueólogos y restauradores que tienen más de 10 años viniendo unas cuatro semanas al año o más para restaurar las pinturas”, añadió.
Además de estos puntos, existe la zona arqueológica conocida como La Proveedora, en el municipio de Caborca, donde existen más de mil 500 rocas grabadas con figuras antropomórficas, zoomórficas, geométricas, naturistas, entre otras.
“Estamos hablando de que en esas mil 500 rocas hay más de 5 mil grabados, porque a veces una roca tiene 20 ó 30 grabados, esto hace que sobresalga. No hay una fecha de descubrimiento, pero arqueólogos norteamericanos ya estaban hablando de La Proveedora desde la década de 1950, si no es que antes, pero hasta que se hace oficial es en la fecha de registro”, señaló.
En este sitio se han realizado trabajos en diferentes décadas, donde se ha atribuido su origen a la cultura de Trincheras, ya que los grabados son similares en el Cerro de Trincheras, además de que existe relación de los materiales cerámicos y la cercanía entre ambos puntos.
Finalmente, Quijada López afirmó que en la región del Río Mayo, el profesor jubilado Lombardo Ríos se dedicó durante mucho tiempo a registrar sitios arqueológicos, de los que destaca Tehuelibampo, un arroyo donde existen centenares de petrograbados en uno de los bloques rocosos.
“Sobresale por el tamaño y cantidad de grabados, además de que no se conoce en la región uno tan grande. Por lo que se ha promovido su visita y un pequeño museo con apoyo de las presidencia municipales de Navojoa, municipio donde se encuentra, pero no se sabe a qué cultura perteneció, aunque se considera más antigua que la cultura de los mayos”, relató.
Hay más de 2 mil sitios registrados, faltan otros mil
En Sonora, oficialmente existen alrededor de 2 mil sitios arqueológicos de diferentes magnitudes, aunque podrían ser más de 3 mil 600, de acuerdo con las estimaciones del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en el estado.
El arqueólogo dijo que por toda la entidad se encuentran dispersos diferentes restos de la cultura material de los humanos que habitaron el territorio en diferentes momentos de la historia, de los cuales muchos ya han sido registrados, aunque otros no.
“Si nos vamos a lo oficial, para nosotros son aquellos que se encuentran registrados en una oficina de la Dirección de Registro Público de Monumentos y Zonas Arqueológicas e Históricas. Si nos referimos a esos, estaríamos hablando de casi 2 mil sitios arqueológicos pequeños, medianos y grandes, de todo tipo: a cielo abierto, en cuevas, abrigos rocosos; hay alrededor de mil 850, pero día con día se van actualizando”, comentó.
Hace tan sólo un mes, añadió el especialista, se enviaron 14 nuevas cédulas de registro, por lo que el número de sitios arqueológicos se incrementa gradualmente.
“Ahora, de cuántos sitios arqueológicos tenemos conocimiento de su existencia, eso ya es otra cosa. Porque mes con mes nos hablan otras personas y alguien que se dedica a hacer carreteras, al estar haciendo su labor se topa con un lugar con pinturas rupestres en rocas, etcétera. Eso se va incrementando mes con mes, pero de los que tenemos conocimiento en la sección de Arqueología en el INAH Sonora, existen alrededor de 3 mil 600, quizás más”, señaló.
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Por ello, mencionó que es importante que se tomen precauciones por parte de las empresas y de las mismas autoridades al momento de encontrar este tipo de vestigios materiales de la historia sonorense, pues los sitios arqueológicos en Sonora continúan en incremento.
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