Una de las polémicas más llamativas del futbol internacional en los últimos años no se está dando dentro de las canchas, sino fuera de ellas, y los capítulos se siguen escribiendo uno a uno.
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Tras proclamarse campeonas del mundo durante el año 2019, las 28 jugadoras de la selección femenil de Estados Unidos, presentaron una demanda contra la federación de su país, reclamando que no reciben las mismas ganancias que la selección masculina y pidieron un pago retroactivo de 66 millones de dólares en virtud de la Ley de Igualdad de Salario, el cual fue rechazado el pasado viernes.
Incluso, la misma Federación de Futbol de los Estados Unidos (USSF, por sus siglas en inglés), ya había rechazado el reclamo, pues aseguraron que no tienen la capacidad económica para afrontarla, además de que las cantidades son premios que la FIFA otorga por Copa del Mundo, ya sea en su versión masculina o femenina.
Este ejemplo, se da para los últimos dos campeones de la rama varonil, pues la selección alemana se embolsó 35 millones de dólares por su título en Brasil 2014, mientras que Francia recibió 38 millones en Rusia 2018.
La selección nacional femenil de Estados Unidos, recibió un total de 6 millones de dólares por los títulos en los Mundiales del 2015 y 2019.
Sin embargo, un juez federal rechazó la demanda, dando un golpe ante la batalla que han sostenido las mujeres del balompié en busca de igualdad de ganancia ante sus compañeros masculinos.
El juez, tomó en cuenta varias peticiones de las jugadoras, tanto en cuestión de vuelos y hospedajes, así como servicios médicos, mismas que serán vistas en el mes de junio por un tribunal de Los Ángeles.
A pesar de esto, las reacciones de las jugadoras no se hicieron esperar, mostrándose sorprendidas y en palabras de la vocera de las jugadoras, Molly Levinson, “decepcionadas”.
"Confiamos en nuestro caso y estamos firmes en nuestro compromiso de asegurar que las niñas y mujeres no serán menos valoradas por su género", aseveró Levinson en un comunicado.
¿Realmente es parejo?
No es un secreto que el futbol femenil aun no alcanza en los niveles deportivos y mucho menos en audiencia al masculino, donde los eventos deportivos, tanto internos en los países como de manera internacional, sobre todo en Copas del Mundo, son minas de oro para los empresarios.
Sin embargo, tampoco es algo falso decir que el crecimiento que han tenido dentro de las canchas, es notorio, casi palpable.
Esto se dejó más que claro en la pasada edición de la Copa del Mundo en Francia 2019, donde un gran número de selecciones mostraron una gran calidad, tanto física como técnica y hasta táctica.
Cada vez son más países los que cuentan con ligas profesionales, siendo en Europa en la que los clubes han invertido más en tener competiciones de mayor nivel.
Un claro ejemplo es la existencia de la Women’s Champions League, la máxima competencia a nivel de clubes de la UEFA, la cual se disputa desde la temporada 2001-02, siendo el Olympique Lyon de Francia el más ganador actualmente de la misma con seis títulos y el campeón vigente.
Tierra azteca
En México, así como en Estados Unidos, actualmente se cuenta con una liga profesional (Liga MX Femenil), la cual se creó en el año 2016 y cuenta con 18 equipos.
A pesar de esto, las claras diferencias en lo económico, son visibles, además de no contar muchos de los equipos con instalaciones adecuadas para entrenamientos o vestidores adecuados para mujeres.
La batalla continuara, de eso no hay duda, pero mientras la pelota ruede, ellas podrán seguir exigiendo derechos igualitarios, algo que no sólo es necesario dentro de las canchas, sino fuera de ellas.
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