Quién no ha pasado por la presa y, en los momentos en los que esta cuenta con algún cuerpo de agua, ha avistado alguna ave que no pertenece a esa zona como pelícanos, garzas o patos, especies maravillosas que viajan desde muy lejos y solo llegan a descansar y refrescarse antes de continuar el viaje.
En puerta del Día Mundial de las Aves Migratorias, Ivanna Tautímez, ecóloga por parte de la Universidad Estatal de Sonora (UES), quien además se dedica al estudio de las aves, detalló que algunas de las especies de aves migratorias que pueden observarse en la capital sonorense son chipes, como el chipe amarillo, chipe cabeza gris, chipe de corona negra además de el aguililla de Swainson, colibrí barba negra, piranga roja y el playero solitario.
La integrante de Pajareras del Desierto, grupo de mujeres que observan aves en distintos puntos de Hermosillo, señaló que es importante que durante su recorrido estas especies cuenten con lugares de descanso como los humedales, ya que son espacios con sombra y disponibilidad de alimento, pues tienen una gran diversidad de insectos.
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Mencionó que, en el caso de Norteamérica se cuentan con rutas migratorias de aves dos veces al año, la primera iniciando en otoño, cuando las aves vuelan de norte a sur buscando temperaturas más cálidas, mientras que la segunda se da en primavera, cuando las aves regresan del sur al hemisferio norte, de igual manera buscando temperaturas más cálidas.
"Es complicado explicar el movimiento de las aves por tanto territorio, ya que recorren muchos kilómetros, aunque una de las principales razones se da por la disponibilidad del alimento”, dijo.
En el caso de Sonora, aseguró que es interesante seguir el recorrido de las aves, ya que el territorio está cerca de la costa, por lo que se cuentan con aves de playa, cuya migración es de larga distancia.
Sin embargo, las poblaciones y avistamiento de aves migratorias han decrecido de una manera preocupante debido a las condiciones de sequía que se han dado en la región en los últimos años.
Resaltó que otro de los factores de esta problemática son los cambios de uso de suelo, es decir, que se cuente con pocos árboles dentro de la mancha urbana, por lo que las aves migratorias no tienen áreas de descanso.
Comentó que muchas de las aves que realizan estos viajes mueren debido al enorme gasto energético que requieren, aunado a la falta de espacios de descanso, que afectan directamente a la cantidad de estas especies.
"Hay que mencionar que la migración implica un gasto fuerte de energía por parte de las aves, lo que significa que no todas las que emprenden el viaje migratorio lo logran", comentó.
En ese sentido, expresó que la importancia de estas especies es que son controladoras de plagas, como ejemplo, algunas aves de presa, como la mencionada Aguililla de Swainson cuya especialidad es cazar, y pueden llegar a consumir hasta 500 roedores al año por cada una de ellas, lo que es crucial para los cultivos agrícolas.
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Al igual que aves pequeñas que consumen insectos, lo cual al hacer falta podría ocasionar un desequilibrio en el ecosistema, agregó.
La especialista compartió que, otro punto por el que las aves migratorias son importantes es que estas son dispersoras de semillas, ya que muchas se alimentan de estas o polinizan diversas plantas y árboles.
Para finalizar, expresó que, para conmemorar el Día Mundial de las Aves Migratorias no hace falta ir a lugares específicos de la ciudad, o salir fuera de esta, ya que en los mismos alrededores se pueden apreciar estas especies y solo hace falta salir de casa para avistar alguna.
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