Los delfines tienen fama de ser animales marinos muy simpáticos con los humanos y cualquiera puede suponer que no presentan ningún peligro.
A pesar de que esta especie es considerada de las más inteligentes y amistosas, esta última característica podría ser un tanto falsa.
Por otra parte, no se discute que el delfín es un animal muy simpático y siempre logra sorprender a cualquiera que tenga la oportunidad de verlos, como en las playas de San Carlos, Guaymas, dónde es común el avistamiento de estos animales mientras paseas en yate o en el delfinario de la región.
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Cada vez que una persona tiene un encuentro con este animal marino, puede presenciar la nobleza y bondad que los caracteriza.
En todo el mundo existen acuarios en los que su principal atractivo son los delfines incluso la delfinoterapia es una actividad muy cotizada.
Si bien, ver un delfín sólo ocasiona que las personas quieran andar con ellos o simplemente acercarse, esta podría ser una mala idea.
Razones por las que puede atacarte un delfín
Los delfines no dejan de ser animales muy amistosos con los humanos, pero existen ocasiones en las que su comportamiento es diferente.
Hay registros en los que ejemplares de esta especie han atacado a personas, tanto en ambientes controlados como en su hábitat natural.
Entre los diferentes estudios que se han realizado, se resume que las causas de los ataques se deben a tres razones: defensa propia, necesidad fisiológica frustrada de apareamiento o confusión de una persona con su misma especie.
Defensa propia
Esta situación se presenta en todos los seres vivos, pues a la mínima muestra de peligro se reacciona con una acción un tanto violenta.
Los delfines no quedan exentos de este sentir y siempre que se sientan amenazados o invadidos por una persona, estos pueden atacar de forma muy agresiva, incluso son capaces de matar de un sólo golpe.
Delfines en celo
De igual forma, como todo ser vivo, los delfines tienen necesidades fisiológicas de apareamiento y al estar en celo pueden ser un peligro.
Los delfines suelen elegir de forma consciente a un miembro más débil para atacar, esto incluye a su misma especie o cualquier otra, por lo que un humano podría ser la desafortunada víctima.
Confusión
La confusión de un delfín puede ser mortal, ya que al pensar que una persona es uno de su especie, pueden embestir con la fuerza que lo harían con otro delfín.
En este punto, probablemente a su misma especie no le causaría daño, pero para un humano, los empujones y agarrones pueden llegar a hundirlos hasta morir ahogados.
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En este sentido, el el delfinario Delphinus Dream de México, menciona que hay estudios que comprueban que un delfín podría intentar incluir a una persona a su grupo y lastimarlo en el intento, pero una vez que ven el daño causado, estos se arrepienten.
De esta forma, se entiende que, habrá ocasiones en que las personas se emocionen y piensen que un delfín quiere jugar con ellos, cuando en realidad puede estar confundido y terminar con un final trágico.
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