El rechazo social hacia sus preferencias sexuales fue orillando a un grupo de primos a tomar venganza con aquellos que los discriminaron y relegaron socialmente, pero primero vamos a situarnos en la época, era la década de los 40 en un municipio del sur de Sonora, dentro de una comunidad indígena Yoreme, ahí el entorno sí se vislumbraba complicado y hostil para ellos.
Los cuatro personajes en cuestión eran Eusebio Yocupicio, Adelaido Huipas, Basilio Humo y Leonardo Yocupicio, quienes fueron los integrantes de Los Huipas, uno de los escasos grupos de asesinos seriales conocidos en nuestro país y que por varios años aterrorizaron esa comunidad sonorense asesinando a varias personas.
Los primos mantenían una relación incestuosa y a causa de los prejuicios e intolerancia de la época, llegó un momento de hartazgo y fue así cómo los primos comenzaron a asesinar a quienes arremetían en contra de sus preferencias sexuales.
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Así era el modo de actuar de los Huipas
Eusebio fungía como el líder de este grupo de asesinos y él se encargaba de planificar los crímenes, desde elegir a la persona y llevarla con engaños a zonas aisladas de la comunidad donde se dice que golpeaban y apuñalaban hasta la muerte a sus víctimas para después proceder a castrarlas y conservar las pieles y órganos sexuales.
El arma más frecuente con la que ultimaban a sus víctimas era una especie de marro hecho con mezquite, que suele ser una madera pesada y se especula que también asesinaron a mujeres, a quienes les cortaban los senos como método de castigo.
La misma comunidad empezó a sospechar de ellos por las constantes desapariciones que se iban suscitando en el pueblo, que al principio creían que las personas simplemente se iban o migraban hacia Estados Unidos, una práctica vista como normal, por lo que no se le daba mucha importancia.
Pero llegó un momento que la gente se convenció de que ellos eran los responsables, se empezó a hacer muy evidente porque los asesinados eran personas que se habían manifestado en diferentes formas en su contra, hasta que fueron descubiertos por el padre de una de sus víctimas.
Su último asesinato fue el de Vicente Buitimia, quien al desaparecer, su padre empezó a indagar, a preguntar a los vecinos y descubrió que el último hombre con quien se le había visto a su hijo era con uno de los Huipas, por lo que dio aviso a la Policía Municipal y fue así como Eusebio, Adelaido, Basilio y Leonardo, los 4 Huipas, fueron detenidos el 13 de abril de 1950.
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Su castigo por fin les llegó
Los primos terminaron confesando su responsabilidad en 7 crímenes y originalmente los habían sentenciado a la pena de muerte, pero en México ya estaba prohibido y su sentencia quedó en una condena de 30 años en prisión.
Lo último que se supo de ellos es que Eusebio y Basilio murieron en la cárcel, a causa de tuberculosis, y Leonardo y Adelaido salieron libres luego de cumplir su condena. Los Huipas son considerados como los primeros asesinos en serie indígenas en México y hasta corrido le han compuesto a esta leyenda sonorense.
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