El 31 de diciembre del 2020, Melissa García sentía que su vida se apagaba poco a poco, con una saturación de oxígeno de 34 y conectada a un tanque desde su casa, relató que sentía miedo de quedarse dormida pues “creía que no iba a despertar”.
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Meses después de haber superado el Covid-19, sus pulmones seguían afectados, su saturación se mantenía muy baja y no podía hacer esfuerzos, ni tener emociones fuertes.
“Me dijeron que en mi cuerpo todavía tenía estragos de la enfermedad, me tuvieron que hacer muchos estudios, consultar con neumólogos y estarme haciendo pruebas constantes de Covid-19”, mencionó.
El primer diagnóstico que recibió fue fibrosis pulmonar, lo que terminó por preocuparla, ya que es un padecimiento que da un periodo de vida muy corto.
“Me preocupaban mis hijas, están muy chiquitas y soy mamá soltera, desafortunadamente este diagnóstico me hizo sentir que todo estaba perdido; intentaba no llorar para no afectar más mi salud, porque no podía alterarme, ni mucho menos que mis hijas me vieran llorar”, agregó.
Pasaron meses antes de que Melissa tuviera un resultado certero debido a malas detecciones en la que estuvo, no fue sino hasta abril de 2021 que se enteró que padecía de otra enfermedad que era tratable.
“Pasé de la tristeza al coraje extremo, gasté mucho dinero que no tenía para mis tratamientos, hasta que me pidieron una segunda opinión, me dijeron que tenía opacidad en vidrio esmerilado; me sentí más tranquila de saber que tenía posibilidades de mejorar mi calidad de vida, pero sí mucha frustración, viví al límite”, compartió.
Desarrollo de otra enfermedad
El doctor Víctor Mora, médico experto en Imagenología Diagnóstica y Terapéutica del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), declaró que los pacientes con Covid-19 pueden desarrollar esta enfermedad, ya que el virus ingresa a los pulmones, originando una infección e inflama los alvéolos.
“La infección inflama los alvéolos, en donde se produce el intercambio gaseoso con la entrega del oxígeno para el organismo”, explicó.
Además, detalló que estos problemas inflamatorios con opacidad en vidrio esmerilado, ocasiona en los pacientes insuficiencia respiratoria y un mal funcionamiento pulmonar.
“Las secuelas que ocasiona el daño por el SARS CoV-2 en los pulmones, como las que dejan las de vidrio esmerilado, en etapas avanzadas se traducen en una reacción inflamatoria de los alvéolos que afecta el funcionamiento de los pulmones y provoca dificultad respiratoria”, resaltó.
Añadió que los tratamientos pueden ser vía oral o intravenosa, si el paciente tiene complicaciones es necesario que se interne en un hospital para recibir el tratamiento correspondiente ante cualquier enfermedad derivada como infecciones bacterianas agregadas que son manejadas con antibióticos además de antiinflamatorios.
“Revertir el daño causado a los pulmones depende del estado inmunológico y de la respuesta que tenga el paciente a la infección, si hay consolidaciones por la neumonía organizada además de múltiples atelectasias causadas por el proceso inflamatorio en los alvéolos, pueden disminuir si el paciente realiza ejercicios respiratorios indicados así como otras terapias de rehabilitación pulmonar”, abundó.
Por ello, reiteró el llamado a la población, pues en caso de presentar algún síntoma, acudir a su unidad médica más cercana antes de automedicarse, y cumplir con las medidas sanitarias para evitar el Covid-19.
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