Al ser un paciente con insuficiencia renal crónica, Heriberto Galaviz recibió de parte de su hermano, Rey David Galaviz, la donación de un riñón. Treinta años después junto a las autoridades del Centro Estatal de Trasplantes Sonora hablan sobre el tema para invitar a las personas a que se sumen a la donación de órganos.
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La doctora Susy Dorado Orozco, médico internista y quien desde hace 12 años labora en la unidad de trasplantes de la Unidad Médica de Alta Especialidad número dos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Ciudad Obregón, explicó que cuando una persona tiene el diagnóstico de Insuficiencia renal crónica “estamos hablando de un paciente no recuperable por sí solo”.
Dijo que a partir de ello se realizan protocolos y exámenes para ver si la persona puede ser candidata o candidato a recibir un trasplante de riñón, sin embargo, de no tenerlo tendría un tratamiento: “ese paciente que no es candidato queda el resto de sus días, semanas, años en una terapia de sobrevivencia, pero no terapia definitiva”.
Heriberto Galaviz hace 30 años se vio enfermo, explicando que primero comenzó con presión alta “empecé a perder el apetito, a sentirme mal y ya de ahí hice una prueba, un diagnóstico y me salió el problema”.
Destacó que comenzó con los estudios para luego obtener el diagnóstico de insuficiencia renal crónica “pero que era un buen candidato para trasplante de riñón, no me sentía bien bien, pero siempre trataba de trabajar, tenía 30 años”.
Explicó que de los 9 hermanos, citaron a los siete varones para ver quiénes eran aptos: “el doctor escogió al hermano mayor y menor que yo, mi hermano mayor más chico fue el que me lo dio”, refiriéndose a Rey David Galaviz, quien tenía 24 años de edad en ese momento.
El donante explicó que “primero sentí muy feliz en que hubiera esta oportunidad, de saber que, si era apto compatible con él, podría salvarle la vida a mi hermano, lo tuve que consultar con mi esposa y toda mi familia y no dudé en donarle un riñón a mi hermano”.
A través de su experiencia mencionó “abiertamente les digo a todos los familiares que no duden en donar un riñón, que no pasa nada”.
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A 30 años de que este apoyo altruista y muestra de amor entre hermanos se diera, los Galaviz invitan a las personas a que se sumen a donar entre familiares para preservar la vida de las demás personas.
