Un grupo de mujeres hermosillenses practica sobre los cerros de Hermosillo una actividad llamada Slackline, éste es un deporte de equilibrio que consiste en caminar sobre una cuerda de tensión en la cual pueden desarrollar distintas habilidades, asimismo realizar posiciones de yoga e incluso hacer trucos sobre las alturas.

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El Slackline es un deporte de equilibrio, concentración, fuerza y de posiciones técnicas, es una práctica individual que llegó a la ciudad hace años atrás, sin embargo, hace 3 años se creó un espacio para la participación exclusiva de mujeres donde no sólo practican, sino también aprenden a instalar el equipo.

En el año 2018 se formó el colectivo Slackline entre Morras dirigido por Dariana Charles y Bárbara Castillo con el objetivo de crear un espacio seguro para las mujeres donde puedan aprender el procedimiento para realizar la actividad, cargar el equipo, instalarlo, quitarlo y desarrollar nuevas técnicas.

“Somos un grupo autónomo, nos reunimos varias mujeres y aprendimos a instalar las cuerdas, algunas se compraron sus equipos para seguir mejorando su práctica, este deporte es mixto pero pensamos en darnos una oportunidad a nosotras para aprender a hacer las instalaciones”, mencionó Dariana.

Slackline entre Morras comenzó en las instalaciones del Parque Francisco I. Madero, también se practicó en la Universidad de Sonora y se hizo una presentación con el anclaje de humanas donde las mujeres sostienen de lado a lado la cuerda para realizar la práctica, asimismo se considera visitar más lugares como el Cerro de la Campana, Cerro de las Víboras, la Cementera, entre otros.

“Cuando nos dimos cuenta que estábamos capacitadas para poner el equipo nos animamos a hacerlo y nos fuimos al Cerro de la Campana para ir superando los niveles, poner a prueba la habilidad, dominar el miedo por la altura porque el hecho de subir una montaña cambia mucho”, explicó.

Dariana compartió que otros de los beneficios son los estiramientos y la práctica que se hace con el cuerpo, modulación de la respiración, mejoras en la alineación, entre otros. También compartió que continuarán perfeccionando todas las habilidades para aventurarse a otros escenarios como el cerro de la Cruz del Diablo, Tetakawi y compartir nuevas experiencias con otros grupos de México.

“Disfruto la constante motivación, como siempre ha sido un gran reto luchar por continuar, por mantenerla y que sea propia, lucha por las estrategias para crecer, para dominar mi cuerpo, la instalación para saber que puedo crecer en esto con esa certeza ha sido todo un reto lograrlo”, expresó.

Finalmente la joven añadió que practicar Slackline es importante en su crecimiento, pues cada movimiento tiene la intención de avanzar a otro nivel, pues considera que las mujeres deben explotar su potencial para hacer cosas diferentes y de esa manera que siga creciendo el grupo.

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“Aprópiate de tu práctica, las habilidades de tu cuerpo y cree en lo que tienes por desarrollar, esto depende de ti misma, comparte tus conocimientos con otras mujeres para generar un espacio seguro para nosotras, aprender a explorar nuestros cuerpos sin ser juzgadas, somos nuestro propio estándar”, concluyó.