Pamela Ibarra Dávila es maestra en el Colegio de Bachilleres del Estado de Sonora (Cobach), imparte la asignatura de ética y valores, fue en noviembre del 2018 cuando inició con un proyecto ecológico que lleva por nombre Cultura Verde con la finalidad de fomentar el amor y el cuidado del medio ambiente entre alumnos y maestros.
“Estuve en un curso de gestión ambiental enfocado en la educación, cómo podemos utilizar nuestras materias y enseñar a nuestros alumnos al cuidado del medio ambiente y de ahí nació cultura verde”, comentó Pamela.
Algunas de las actividades que realiza la agrupación son la rehabilitación de parques, programa de reciclaje y la recolección de colillas, con la que hace apenas unos meses colocaron un contenedor para colillas en Gastropark.
“Es una iniciativa para invitar a las empresas y dependencias de gobierno para que instalen en lugares estratégicos este tipo de contenedores, si ha estado funcionando, apenas llevamos poco tiempo y ya tiene colillas y eso es lo importante”, añadió.
Aseguran que no venden el producto, sin embargo, utilizaron materiales reciclados, es decir, se rehabilitó, pintó y adaptó un buzón que estaba abandonado para su uso.
Los lugares que se tienen previstos para la colocación de contenedores son plazas públicas, discotecas y restaurantes, donde haya mayor afluencia de personas.
“Si a la gente les enseñamos a tirarlas donde deben, será menos el trabajo que hagamos, una colilla contamina 50 litros de agua y daña a los océanos y a todas las especies marinas y terrestres, al momento de hacer contacto con el agua, daña el suelo y deja de ser fértil”, señaló.
Hace apenas tres semanas se instaló el buzón y la respuesta de la sociedad los ha sorprendido compartió, por lo que consideran que cada vez se suman más para aportar al medio ambiente “Nosotros no estamos en contra de los fumadores, al contrario les decimos que sean responsables”, mencionó.
Han realizado colectas en jornadas impulsadas por la asociación, como también la aportación de los mismos estudiantes y docentes, donde se enviaron 360 mil colillas.
La Universidad de Sonora recolectó 25 kilos de colillas como parte de una iniciativa de un maestro, también colaboran empresas quienes piden cierta cantidad de colillas y se les hace un descuento en alguno de los productos.
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Las colillas recolectadas se envían a una empresa en la Ciudad de México para reutilizarlos y hacer sus propios productos con los derivados del acetato de la celulosa.
Han recibido apoyo del Ayuntamiento del Hermosillo, Peñasco y Naco en la rehabilitación de parques, centro de acopio de colillas, entre otros.
Para finalizar hizo una invitación al público en general para sumarse a cualquier tipo de actividad que implementen todas las instituciones que lleven este fin para os beneficios para el ambiente.
