Era el año 2006, cuando Edgar Martínez, de once años, se hizo famoso por caerse a un río en Monterrey, situación provocada por otro adolescente de nombre Fernando, que caminaba delante de él.
El video del joven, La caída de Edgar de solo 40 segundos, fue uno de los primeros en hacerse virales, y sigue acumulando visitas en YouTube.
Muestra cómo quiere pasar por un pequeño puente improvisado con dos troncos para cruzar un riachuelo; el joven que lo acompaña pasa primero y bromea moviéndolos, propiciando el desequilibrio de Edgar, mientras alguien los graba.
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“Ya güey”, es la frase que llamó la atención, cuando Edgar le pide que pare, ante lo que ahora se identificaría como bullying, por parte de su compañero, por el temor de caer al agua.
¿Cómo ocurrió “La caída de Edgar”?
Han pasado 17 años del suceso y Edgar Martínez sigue presente. Después del video lo llamaron para que grabara un comercial de galletas y hasta obtuvo una beca por ser víctima de Fernando.
Por protagonizar el comercial le pagaron con una computadora que era la primera laptop con cámara que salió, y también con una beca mientras cursaba la secundaria.
El video de Edgar temeroso de caer el río se hizo viral en Sudamérica, contó, y volvió a caerle dinerito, “no era tanto”.
Hace casi dos décadas, el joven obtuvo alrededor de 50 mil pesos por los comerciales que hizo para la marca galletera; considera que no era tanto, pero para él fue como ganarse la lotería.
Años después, en un video de YouTube, de su canal Soy Edgar, el protagonista del video recuerda que estaban en un rancho donde nacieron sus abuelos, estaban aburridos y los muchachos pensaron en grabar una película de piratas con una cámara que tenían. Incluso él iba con una espada, que en realidad era un palo que llevaba en la mano.
Aclaró que Fernando no era su primo, sino amigo de un primo; pero sí fue a quien se le ocurrió que podía tirarlo al río; Edgar pensó que era una broma, pero sí pasó que cayó al agua.
¿Qué fue lo que más le dolió con la caída?
Mientras narra la anécdota de lo sucedido, en la pared que está atrás de él está la playera que llevaba cuando se grabó el video, enmarcada.
El agua a la que cayó estaba sucia, tenía “algas” y popó de vaca, recordó. Los participantes en esta aventura infantil acordaron no decir nada, no chismear, y que su familia no se enterara.
Lo supieron hasta dos meses después, cuando se dieron cuenta de lo que pasó, cuando las imágenes estaban en Internet. Fue así como se hizo famoso, el video tenía 5 millones de views en ese momento.
La gente comenzó a buscarlo, a pedirle fotos y a pedir que repitiera la frase “Ya güey….”, eso es parte de lo bueno que pasó, recordó. Lo malo es que la gente lo veía “como ese gordito que se cayó. No me veían cómo era yo”.
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A la distancia, considera que fue bueno que pudo hacer reír a la gente con una caída que sí le dolió, con la que tragó agua sucia… Y que, le dio la oportunidad de cobrar venganza.
Tiempo después, Edgar grabó un nuevo video en su clase de marketing político, el mensaje era de un candidato en campaña a la Presidencia… ¿Caería?
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